Algo había acompañado a todos los teléfonos OnePlus hasta ahora: un sistema de invitaciones para poder comprarlo en sus primeros pasos en el mercado. No abrir desde el primer día las ventas a cualquier interesado podía ser un arma de doble filo, ya que a la vez que se creaba expectación por la cola de espera, los más impacientes se podían decantar finalmente por smartphones de otras marcas.
Y pasados dos años desde que conocimos el OnePlus One, y con otros dos teléfonos a los que solo se pudo acceder mediante invitaciones en sus primeros meses de por medio, la compañía china ha decidido que ese sistema ya no es necesario para el OnePlus 3. Ahora la pregunta es, ¿qué ha motivado ese paso del sistema de invitaciones a la venta libre desde el primer día? Veamos primero las dos razones principales por las que los chinos optaron por dicho sistema, para luego responder a la pregunta.
Crear expectación
¿Cómo se puede hacer hueco una marca totalmente desconocida en un mercado tan maduro y saturado como el de los teléfonos móviles? Bien, sin dejarse un buen presupuesto en anuncios de toda la vida, el recurso fácil son las redes sociales. A estas alturas las redes sociales juegan un papel muy importante, es donde nace el hype o la expectación, y con ella ha sabido jugar muy bien OnePlus.
De esa manera, la gente de OnePlus han manejado los tiempos. En sus inicios, antes de conocerse el One, su mensaje principal era que iban a enseñarnos un flagship killer y fueron soltando especificaciones y detalles poco a poco, como han seguido haciendo con los siguientes modelos, de manera que copaban portadas constantemente.
Y ese hype se lo llevaron a la manera de acceder a sus distintos móviles. Para acceder al primer OnePlus One teníamos que conseguir una invitación, bien por contactos o por concursos y sorteos que realizaba la misma marca. A ese sistema se sucedieron también días sueltos de ventas libres. Todo ello, además de generar expectativa también le daba bombo a la marca, porque cada día de venta libre generaba una noticia.
¿Qué conseguía OnePlus con ello? La dificultad de acceder a un producto, sea un móvil o cualquier otra cosa, ya le da un aire de exclusividad. Tener un One no era fácil y no otorgaría a sus dueños el "status" que da un iPhone, pero ya tenía un aire de teléfono que mola. Y el sistema debió funcionar, porque con la llegada del Two y el X las invitaciones y largas esperas para tener uno siguieron.
Demanda vs capacidad de producción
Y si el sistema de invitaciones ha sido útil para generar expectación, más útil ha sido para controlar la demanda y la producción. Como una nueva marca, OnePlus ni tenía inicialmente la capacidad producción de marcas más conocidas ni podía medir a ciencia cierta cuántos One tendrían que fabricar. Podían haber optado por un sistema a lo Xiaomi, de reservas para conocer la necesidad previamente, pero según nos confesaron en una entrevista ese proceso habría sido muy lento.
Las ventajas del sistema de invitaciones son claras: ellos controlan el número de invitaciones que se reparten en función del stock con el que cuenten, y si la producción crece porque las expectativas son buenas pueden abrir por unas horas la compra libre, como han hecho en repetidas ocasiones. El sistema es ideal para una marca nueva, aunque con el riesgo de acabar con la paciencia de algunos usuarios, que ante la espera pueden optar por teléfonos de otras marcas.
Como es natural, la duración del sistema de invitaciones como única vía para acceder a sus teléfonos se ha ido modulando según salían nuevos modelos. Mientras para el One las invitaciones estuvieron presentes durante un año completo, en el caso del Two solo hubo que esperar cuatro meses para acceder libremente, tiempo que se redujo a tres meses en el caso del X. OnePlus iba conociendo mejor el mercado y podía ajustar mejor la producción en función de la demanda.
OnePlus 3: expectativa ya creada, mejores previsiones
Si las invitaciones funcionaban para generar expectativa y controlar la demanda frente al stock, ¿por qué han eliminado ese sistema en el OnePlus 3? Por esas mismas razones. OnePlus ya es una marca conocida, al menos entre los usuarios más tecnológicos, y su forma de jugar con el adelanto de información antes de lanzar un nuevo teléfono ya genera de por sí expectativa.
Además, ya hemos visto como según iban lanzando nuevos smartphones, los tiempos para pasar de las invitaciones a la compra libre se reducían, de un año a tres meses. OnePlus ya tiene cierta capacidad para analizar el mercado y hacer una estimación de cuántos teléfonos pueden vender, pudiendo ajustar la producción en función de cómo evolucionen las ventas.
¿Es posible que en los primeros días se queden sin stock? Sí y no nos extrañaría, aunque el termino "agotado" también es una buena herramienta de marketing. A Apple generalmente se le agotan sus teléfonos en los primeros días de ventas, pero la pregunta es si realmente ponen a la venta todo su stock o lo modulan, de manera que puedan colgar el cartel de agotado para dar sensación de victoria. Mientras no den cifras de ventas concretas esos "agotado" son muy relativos.
Para rematar las razones por las que OnePlus puede haber optado por decir adiós a las invitaciones están las contras de dicho sistema. Además de un posible mercado negro de invitaciones y terminales obtenidos por esa vía, con ello se mezcla el argumento que ya hemos mencionado, la fuga de clientes que no quieran esperar a una invitación.
Por todo ello, porque la expectativa alrededor del OnePlus 3 ha sido alta y porque la capacidad para producir y estimar la demanda de la compañía china ha evolucionado, parece que desde OnePlus han acertado con acabar con las invitaciones.
En Xataka | OnePlus 3, análisis: un portento Android por 399 euros, sin invitaciones
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