La privacidad y las continuas filtraciones motivadas por el mundo conectado en el que vivimos son un tema que está al día, y que es debatido constantemente. Más allá de las barreras que podamos poner, donde incluimos también esos smartphone como el Blackphone 2 específicamente desarrollados para la privacidad, otros van un paso más allá. Es el caso de DASS, un fabricante de Emiratos Árabes Unidos que próximamente lanzará un curioso terminal en su país.
Responderá al nombre de DASS H-ONE y pronto estará disponible con un par de carencias como principales valores añadidos: sin cámara ni GPS para evitar filtraciones, siendo el primer smartphone que carece de estos componentes. ¿Quién querría un teléfono así? Evidentemente no es algo pensado para el gran público, si no para el sector más profesional incluyendo gobiernos, ámbitos militares y otros entornos críticos.
Buena parte de la privacidad pasa por utilizar los smartphones como fuente de información, que pueden tomar imágenes mediante la cámara o enviar información de la localización del usuario de forma completamente transparente a éste. El DASS H-ONE evitará estas filtraciones tomando la medida más radical: eliminando ambos componentes físicamente del dispositivo. El resto de características se mantendrán, incluyendo una pantalla de 4.5 pulgadas qHD (960x540 píxeles), un procesador Qualcomm Snapdragon 410 con 2 GB memoria RAMm conectividad 4G/LTE y doble SIM. Lo que viene siendo un gama media con todas las de la ley.
Evidentemente esta medida es para evitar complicaciones. No existe el software que sea completamente seguro por mucho que algunas compañías lo estén intentando (Samsung con KNOX, y próximamente Blackberry con su Priv), y este tipo de medidas como la tomada por DASS pretenden evitar cualquier tipo de problema de seguridad. Para muchos, como ya hemos comentado, será una decisión drástica, pero otros la considerarán como la mejor, la más segura del mercado.
DASS H-ONE ya está disponible en la tienda online de la marca donde lo venden por 382 euros al cambio actual (1550 dirhams, unos 422 dólares), una cifra elevada para un teléfono de estas características pero que muchos estarán dispuestos a pagar con tal de conseguir la privacidad tan querida. Por ahora no hay información sobre si lo sacarán de Emiratos Árabes Unidos, por ahora el único país donde tienen previsto venderlo.
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