Tuvimos ocasión de analizarlo para vosotros el pasado mes de enero, el YotaPhone 2 es un teléfono especial por intentar hacer converger la tinta electrónica con un teléfono móvil Android, de los de toda la vida. El experimento ha salido mejor de lo esperado, por lo que esperábamos que desde China hubiera una respuesta.
Puede que por ahí haya algo más, pero una propuesta a la altura del YotaPhone, con sus mismas características, creo que no la hemos encontrado hasta topar con este Siswoo R9 Darkmoon. Para el que esté perdido, hablamos de teléfonos con dos pantallas, una de ellas confeccionada con tinta electrónica, colocada en la parte trasera.
No nos vamos a extender más en el concepto, mejor pasamos a conocer qué trae de nuevo este Siswoo, y qué argumentos tiene para competir con el teléfono ruso. Para empezar, estamos ante un dispositivo Android, que se estrena en el mercado con Lollipop.
Las pantallas son claramente el elemento protagonista. En el frontal tenemos un panel de 5 pulgadas y resolución Full HD, confeccionado con tecnología IPS. En la trasera, una pantalla e-ink de 4,7 pulgadas, su resolución es de 960x540 píxeles.
El elegido para mover todo esto es un chipset MediaTek MT6752, con una configuración de ocho núcleos - 64 bits, 1,7GHz - y 3GB de RAM. La memoria interna es de 32GB, tenemos cámaras de 13 y 8 megapíxeles, y es un teléfono dual SIM con conectividad LTE. La batería es tan grande como 3.000 mAh, 500 más que en el teléfono ruso.
Creo que estamos ante un dispositivo muy interesante en especificaciones, que gana al Yota en muchos aspectos, al menos sobre el papel. Será interesante conocer si la empresa china ha conseguido expandir con garantías el uso de Android a la pantalla de tinta, como hace YotaPhone:
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