Hay nombres que, aunque tienen peso en el mercado, tienen sobre ellos cierto halo de incertidumbre ya no sólo en cuanto a qué innovaciones aplicarán a sus futuros productos, sino a el rumbo que tomarán a nivel general. Hay casos de empresas más focalizadas, como HTC (en móviles, realidad virtual y poco más) y otros en los que la masa de la marca ocupa los platos de muchas balanzas como es el caso de Microsoft.
Las últimas presentaciones y novedades en su división móvil parecen apuntar a un perfil más bien laboral. Es el caso de Continuum, una solución que no está por defecto en todos los teléfonos (según hardware) y que per se no está enfocada sólo a este ámbito, pero sí es cierto que su aplicación (o sus demostraciones) perfilan una satisfacción del usuario más bien a nivel de productividad. ¿Está Microsoft centrando su división móvil en satisfacer al cliente en el ámbito profesional?
El río sonó
Esta idea en realidad no es tan hipótesis dado que tiene su base si tiramos de "hemeroteca". Hace ahora unos ocho meses Satya Nadella (CEO de Microsoft) emitía un comunicado en el que explicaba de manera pública que la empresa se hallaba en una situación de cambio. Un viraje que cuyo protagonismo en cierto modo caía en la división móvil, ya no por el nuevo rumbo a tomar, sino por ser una sección dentro de la compañía cuyos números no habían sido muy alentadores.
En este comunicado Nadella habló de que, dentro de esta nueva era a nivel general para la compañía, esta sección iba a atender a tres puntos: los tope de gama, que se tratase de productos asequibles y el entorno laboral. Si bien a medio plazo hemos visto que los primeros productos dentro de este nuevo rumbo no han atendido estrictamente a estos puntos (no a los tres simultáneamente en cada lanzamiento), el Lumia 650 directamente se ha presentado como "la elección inteligente para los negocios". Terminal que pudimos probar durante el MWC'16 y del que ya tenemos unas primeras impresiones.
Más vale bueno conocido
Si dejamos a un lado los datos y las cifras y nos quedamos con la experiencia, Microsoft queda en nuestra memoria por ser la empresa que en la mayoría de los casos informatizó nuestros hábitos, poniendo mucho de su parte en la normalización de la informática en varios ámbitos del día a día. Y concretamente hubo un producto (o varios, según se mire) que fue un verdadero trampolín para quedar en la historia: la suite Office.
Un software que en sus 25 años ha sobrevivido y evolucionado (a ritmo irregular, pero lo ha hecho) hasta ocupar su lugar en los dispositivos móviles, un paso obligatorio para todo software si se quiere evitar caer en el desuso (y olvido) y que Microsoft ha realizado. Y no sólo para aquellos dispositivos en cuya parte trasera llevan serigrafiados los cuadrados corporativos, porque la suite Office actualmente es multiplataforma y gratuita hasta cierto punto.
La redfinición de la gama media
¿Sigue siendo un reclamo en la nueva Microsoft la suite? Así lo es para la compañía, algo que hemos comprobado tras el MWC 2016 (una oportunidad para poder preguntar directamente a los representantes de la empresa), donde aprovechamos para que nos explicasen por qué proponen precisamente el Lumia 650 como la opción idónea como herramienta de trabajo.
Lo que nos dijeron es que las claves de este planteamiento son el precio y las prestaciones, es decir, la esencia de que se trate del representante de una gama intermedia entre casi lo más básico, representado por el Lumia 550, y lo más completo con los Lumia 950 y 950 XL. Así, l desbloquear el Lumia 650 (que sí tiene doble tap, afortunadamente), vimos ocupando una posición central a la suite Office, matizando el propósito de la compañía de que el terminal cumpla el eslogan.
Así, de una Microsoft con genes finlandeses bastante heterogeneidad en su catálogo, lo que hemos visto en los últimos años es un intento de definir las gamas renovando sólo parte de las existentes, y también reinterpretándolas en algunos casos. Si echamos la vista atrás en lo concerniente a la media gama, recordamos un colorido Lumia 640 en plástico y en dos opciones de tamaño (y configuración), algo que contrasta con la opción única actual (sin una alternativa más potente) de unos sobrios negro o blanco, y cuidando más el diseño.
La era "pro-PC" y la expansión del escritorio
En una situación en la que muchos hablan de era post-PC y en la que los tablets se hallan en un limbo tras una época de esplendor, Microsoft no sólo mantiene su línea de tablets sino que además la salpimenta con un portátil que representa un eslabón entre ambas categorías de productos: el Surface Book.
Productos cuyo reclamo de nuevo alude a la productividad. Su baza principal consiste en tener las utilidades de las que el usuario dispone en su ordenador en un tablet (o la mínima expresión de ordenador) cuyo software permite ir más allá de lo multimedia. Algo que escape a las limitaciones que nos encontramos en algunas ocasiones con respecto a la diferencia de prestaciones entre un sistema específico para tablets y otro para escritorio.
Algo que, según el balance económico trimestral y anual de la compañía del pasado enero, vemos que en apariencia le está funcionando. Sin ser el principal sector dentro de Microsoft, las ventas de Surface siguieron creciendo, concretamente en un 29% para el segundo trimestre de su año fiscal 2016.
De hecho, los ingresos obtenidos fueron de 1.350 millones de dólares, mejorando en un 22% los obtenidos en el mismo periodo durante al año anterior. Algo con lo que el Surface Book y la Surface Pro 4 tienen bastante que ver, aunque no sabemos en qué medida se vendió cada modelo (Microsoft no especifica esos datos).
Y a lo de extender la experiencia de escritorio más allá del ordenador ayudará Continuum. Otra característica que da peso también a este enfoque más laboral que plantea Microsoft para muchos de sus dispositivos, si bien de momento hemos de optar por uno de los topes de gama de Microsoft o los NuAns Neo y HP Elite 3.
Un pasado en color, un presente en blanco y negro y un futuro en el aire
Aunque los smartphones cada vez son más potentes y más versátiles (con ayuda de los softwares que cada vez son más completos), siempre ha habido algunos que se han enfocado más a cubrir aspectos más bien relacionados con trabajos basados en un entorno informático. Un rol que en sus inicios copó BlackBerry con sus dispositivos y su software basado en la seguridad y que al parecer ahora quiere ocupar Microsoft.
Por el momento vemos que la época de los smartphones coloridos y los reclamos como una cámara vitaminada para las autofotos como el Lumia 735 parece quedar atrás, y que en el tintero quedan proyectos encarados en este enfoque business, no sabemos si finalmente con aquellos presuntos Surface Phone. Veremos qué tal avanza su reciente Windows 10 y qué más teléfonos lo incorporan más allá de los Microsoft.
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