El caucho endurecido, la fibra de vidrio y el nylon no son materiales muy comunes en la manufactura de un teléfono móvil, a menos que como usuarios estemos pensando en darle mala vida. No se trata de estar haciéndole perrerías al pobre aparato, que ya tiene bastante con ser el más feo de la clase, sino que Sonim es una compañía especializada en fabricar terminales con un alto grado de resistencia para casi todo tipo de adversidades.
No sería de extrañar que entre sus filas de probadores se encontrase el mismísimo McGyver y que éste hubiese sido el encargado de realizar la presentación del Sonim XP2.10 Spirit en el Mobile World Congress de Barcelona. El teléfono tiene un núcleo de magnesio de alta resistencia, soporta entornos de temperatura de entre -20 y 55 grados centígrados, dispone de cobertura Gore-Tex a prueba de líquidos en el altavoz pudiendo sumergirse hasta un metro de profundidad durante 30 minutos.
Además de ser impermeable para todo tipo de micropartículas, lluvia, niebla y aire salado, resistiendo impactos desde dos metros de altura sobre superficies de hormigón y sacudidas de hasta 4G de intensidad gracias a su diseño octogonal. No en vano se ha ganado la certificación IP-67/MIL-810G.
Sin embargo, el dispositivo pasa por ser un teléfono de lo más sencillo que cuenta con una pantalla de 1.9 pulgadas QVGA de 240x320 píxeles protegida con un un cristal Gorilla Glass de 1.5 milímetros resistente a arañazos. Funciona con un software propio basado en Java que está acompañado con una suite de aplicaciones elementales junto con un sencillo reproductor que puede hacer uso del contenido multimedia almacenado en la tarjeta de memoria microSD, sin olvidar el receptor de radio FM.
La memoria de almacenamiento también le sirve para guardar las fotografías realizadas con la cámara de 3 megapíxeles con flash LED, con la que poder realizar grabaciones en vídeo con una desastrosa calidad QCIF de 176x144 píxeles y 15 cuadros por segundo.
El Sonim XP2.10 Spirit soporta redes GSM y 3G, además de una limitada navegación por Internet, Bluetooth 2.0 y A-GPS, las cuales se limitan a realizar sus funciones de la forma más básica sin ningún tipo de floritura, ya que su enfoque se centra en un sector del público que lo usará en entornos con unas condiciones de lo más adversas para cualquier otro terminal, ya sea en el ámbito laboral como en deportes de riesgo.
Por otro lado, su diseño, dimensiones y sus 182 gramos de peso no hacen que sea muy cómodo meterlo en el bolsillo del pantalón para una cena de gala. No obstante, siempre nos puede sacar de algún apuro a la hora de colgar los cuadros de la casa si hemos extraviado el martillo.
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