Le han bastado tan solo cuatro años para escalar hasta la tercera posición. Y subiendo. Xiaomi (o Mi) nació en 2010, pero su primer smartphone no llegó hasta mediados de 2011. A pesar de su juventud, esta compañía debe estar haciendo las cosas muy bien. De lo contrario difícilmente le iría tan bien como parece que le está yendo.
Según la consultora IHS, las ventas que ha alcanzado la compañía china la han colocado como el tercer mayor fabricante mundial de teléfonos móviles, por delante de Huawei, y tan solo por detrás de Samsung y Apple. La verdad es que la progresión de Xiaomi es de las que «quitan el hipo». En 2012 vendió 5,7 millones de teléfonos. En 2013 alcanzó los 18,7 millones. Durante el primer trimestre de 2014 vendió 11 millones, y a lo largo del segundo rebasó los 15 millones.
Pero la marca que ha permitido a esta compañía superar a Huawei han sido los 19 millones que ha vendido durante el tercer trimestre de 2014. Ahí es nada. Eso sí, es importante que tengamos en cuenta que la presencia de Xiaomi en el mercado mundial es muy desigual. Según Strategy Analytics, 14,6 de los 15,1 millones de móviles que vendió durante el segundo trimestre de 2014 no salieron de China.
Estas cifras demuestran que Xiaomi se siente «como pez en el agua» en este gigantesco país asiático, que no es otro que su casa, pero es evidente que si quiere plantar cara a Samsung y Apple tendrá que mejorar su cuota de mercado fuera de China. Por el momento parece que su desembarco en Singapur e India les está saliendo bien, pero para asentarse en occidente tendrán necesariamente que contar con una distribución sólida y estar presentes de forma oficial, y no solo a través de pequeños importadores. Veremos qué sucede. Quizás Samsung y Apple empiecen a tener motivos reales para estar inquietas.
Vía | Chosun Media
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