Meizu Pro 6, análisis: el frente chino se pone serio

Siempre que se habla de los fabricantes chinos que destacan sobre sus compatriotas tendemos a mencionar a los mismos. Huawei por un lado, en una tercera posición merecida en el ranking de fabricantes, Xiaomi y su eterna promesa de grandeza por otro y luego una camarilla de fabricantes como ZTE, Vivo y demás por otros motivos. Pero ahí también está Meizu.

De hecho, Meizu es una de las compañías que trae al mercado productos más equilibrados desde su país. Su línea MX ha ido dando una serie de pasos de gigante desde hace algunos años y ahora le toca a la línea Pro, que esta temporada ha cristalizado en un Meizu Pro 6 de cuyo análisis nos hemos encargado en estos días. Os daremos una pista, es un muy buen terminal.

Meizu Pro 6, ¿qué hay dentro de su cuerpo de metal?

Es inevitable echar un vistazo al Meizu Pro 6 sin que te vengan a la mente modelos de Apple o de HTC, pero es la línea de diseño que Meizu mantiene desde hace un par de años y el Pro 6 no ha alterado esta tendencia. Con él nos encontramos ante un cuerpo muy elegante y manejable construido en metal y con una pantalla AMOLED de 5,2 pulgadas. Pero vamos más al detalle de qué tiene este smartphone en sus entrañas.

Diseño y materiales, de sobresaliente

Una de las cosas que sorprende del Meizu Pro 6 a la hora de sujetarlo en la mano es lo bien construido que está. Con la única salvedad de la extraña sensación en la zona del USB, el terminal cuenta con un tacto bastante agradable y su peso, aunque esto es una cuestión personal, hace sentir que estamos ante un terminal de primera línea.

El cuerpo es de metal, construido en un único bloque que apenas muestra transición entre el marco y la pantalla, dejando el frontal para la cámara y el altavoz de llamadas en la parte superior y la parte inferior para el botón home, un botón que además es superficie táctil para responder a gestos y hace las veces de sensor de huellas.

La parte trasera es bastante limpia, con la cámara completamente centrada en la zona superior, el flash LED situado justo bajo el objetivo y el logotipo luciendo en la zona central. La única ruptura visible del diseño trasero es la zona de la antena, colocada en la parte inferior y tratando de mantener cierta estética, como también hacen Apple y HTC con algunos de sus modelos.

El Meizu Pro 6 es contenido en grosor, con sólo 7,25 milímetros, pero sin embargo no lo es tanto en cuanto a tamaño. Un terminal de 5,2 pulgadas que es más alto que un LG G3 de 5,5 pulgadas, por ejemplo, aunque en este caso LG es un modelo a imitar en cuanto a aprovechamiento del espacio interior de sus dispositivos.

Un apunte de diseño que toca recalcar. Bien por la colocación del jack de auriculares en la parte inferior del terminal, aunque es algo muy personal, facilitando que lo guardemos en el bolsillo teniéndolos conectados, e incluso el altavoz inferior se encuentra en buena posición pues es suficientemente potente para mantener un buen nivel de audio incluso tapándolo parcialmente.

En cuanto a dureza, el metal del Meizu Pro 6 da la sensación de ser fácilmente arañable y sin embargo no tiene una sola muesca ni roce tras dos semanas de uso intensivo, habiéndose apoyado en todo tipo de superficies y sin haber llevado ningún tipo de funda o carcasa protectora. En este sentido, y en los demás, el Meizu Pro 6 pasa la prueba con una nota bastante alta.

La pantalla, el onmipresente y siempre efectivo AMOLED

Nuevo móvil construido en China con una pantalla AMOLED fabricada por Samsung, algo que empieza a ser más que una tendencia, empieza a ser un estándar y que aporta un punto de calidez y viveza a los colores además de conservar ligeramente la autonomía del dispositivo. Gracias, claro está, a que las zonas negras no llegan a encenderse en ningún momento.

La configuración del Meizu Pro 6 en cuanto a la pantalla es la de un panel que nos ofrece 424 píxeles por pulgada, en la línea de lo que puede considerarse ideal y sólo entorpecido porque es de 5,2 pulgadas y no de 5, nada más. La densidad es más que suficiente para no apreciar pixelados en ningún momento y nos ofrece superficie de pantalla suficiente para una buena visualización.

Flyme cuenta además con un añadido en su configuración gracias a esta pantalla AMOLED y es que nos deja elegir la calidez de la misma, pudiendo optar entre tres configuraciones distintas desde el modelo más frío al más cálido, con tonos quizá demasiado anaranjados. En su configuración media, la que viene activado por defecto, la visualización es más que óptima.

No falta en su configuración la posibilidad de activar el doble toque para encender y apagar la pantalla, una opción que siempre es de agradecer pues podemos desactivarla en caso de no utilizarla. Aunque este gesto de activación también podemos traspasarlo al lector de huellas dactilares, un panel táctil que, como dijimos anteriormente, admite gestos. Y no debemos dejar atrás el hecho de que el Meizu Pro 6 incorpora Force Touch, por lo que disponemos de la activación de menús secundarios con una pulsación más larga, algo muy aprovechable.

El único talón de Aquiles de la pantalla del Meizu Pro 6 es en cuanto a su visualización en exteriores. Samsung se reserva sus mejores pantallas para él y al resto de fabricantes les vende las generaciones anteriores, es por ello que la pantalla del Meizu Pro 6, con únicamente 350 nits, no es capaz de superar la prueba de visualización en el exterior. Al sol, sin ni tan siquiera impacto directo sobre la pantalla, el Pro 6 sufre en exceso.

En el resto de situaciones, sin embargo, resulta ser una gran pantalla. Cuenta con buenos ángulos de visualización y la gestión automática de brillo es buena, aunque ligeramente lenta. No es algo molesto pero se aprecia que la adaptación a las distintas iluminaciones no se produce a una alta velocidad. Por lo demás, una nueva prueba superada con buena nota.

El rendimiento, mejor de lo esperado con algún pero

Tenemos que confesar que no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar al echar a andar uno de los primeros terminales en estrenar el Helio X25 de MediaTek, una versión overclockeada del X20 que podía ser tanto un buen paso adelante de su fabricante como un experimento fallido, al estilo de la primera versión del Snapdragon 810. Tras la prueba, el X25 es una buena noticia.

Estamos hablando de un procesador de 10 núcleos en 3 clústeres (2x4x4) y apoyado en 4GB de RAM por un lado y en 32GB de almacenamiento interno por otro, pues es la versión de memoria que hemos analizado. Este Meizu Pro 6 tiene todo lo necesario para ser suficientemente fluido, lo suficiente para olvidarnos de que no estamos ante el mejor procesador del mercado, y cumple.

Las aplicaciones más exigentes, la multitarea con múltiples aplicaciones de peso abiertas a la vez y otro tipo de perrerías a las que el Pro 6 ha sido sometido no han logrado que el modelo muestre retardos o lag. Curiosamente, y esto es algo a corregir, sí tiene retardos en algún que otro desbloqueo de pantalla, posiblemente por un modo de reposo torpemente gestionado.

En cuanto al lector de huellas/panel táctil del frontal, su uso es bastante preciso y no hay restricciones en cuanto a poder escanear varias veces la misma huella en distintas posiciones para tener mayor fidelidad en cuanto al reconocimiento, o y en cuanto a la postura en la que vayamos a apoyar el dedo para el desbloqueo.

Además, los gestos táctiles aportan un buen extra y, por ejemplo, nos sirven para poder tener un único botón en el frontal, sin botones de multitarea o de Atrás en el terminal. Lo primero se soluciona deslizando el dedo de fuera a dentro de la pantalla en la parte inferior, lo segundo con un simple toque en el botón central. Muy inteligente y práctico.

El sistema, Flyme

El sistema aparece casi limpio. Tanto que sale de la caja únicamente con la Play Store instalada y Google Maps, y somos nosotros los encargados de proveerlo del resto de aplicaciones de Google si es nuestro deseo. Para suplir a éstas sí encontramos alternativas propias de Flyme como su reproductor de música o su gestor de correo electrónico, pero en general no encontramos aplicaciones inútiles y, curiosamente, somos nosotros los que provocamos la duplicación al instalar las nuestras.

Puede que choque el uso de Flyme para quien esté acostumbrado, pues se trata de un sistema operativo iOS-like como el de Huawei o el de Xiaomi, con las aplicaciones directamente sobre los escritorios y sin menú o cajón que las agrupe todas. Pero en cuanto nos acostumbremos a este hecho, el uso del Meizu se torna fluido y amigable, con una configuración sencilla en la que todo es bastante fácil de encontrar.

La autonomía, el punto gris oscuro

No lo llamaremos punto negro, pues tampoco nos movemos en cifras nefastas, pero lo cierto es que a un terminal de este nivel, pese a no ser una gama alta que quiera jugar en las categorías de los Galaxy S, los LG G o los iPhone, deberíamos poder exigirle más autonomía. En este caso ha pesado más el diseño y sus 7,25 milímetros de grosor y 2560 mAh de batería se antojan cortos.

Probado el terminal en distintas situaciones, tanto con mucho como con poco brillo, en zonas con WiFi y con LTE, o con momentos de uso intensivo, lo máximo que le hemos podido extraer es un uso con 5 horas de pantalla. Lo normal, la cifra en la que el modelo se mueve con un uso mixto, ronda las 4 horas de pantalla de media, y creemos que debería ser una cifra superior.

Sin duda, el Meizu Pro 6 habría agradecido algo más de grosor y una batería de al menos 3000 mAh. Las decisiones las tomas quienes mandan y está claro que la autonomía no ha sido el dato que más ha pesado a la hora de construir el Pro 6. Como decimos, no se trata de un valor nefasto pero sí mejorable (GSMArena), y no se muestra a la altura de otros rivales de su categoría líderes en este sentido.

La cámara, de notable alto

La cámara es sin duda una de las características que más nos ha sorprendido del Meizu Pro 6, pues aunque parece relativamente sencillo tener un buen nivel fotográfico con los tiempos que corren, no todos los fabricantes lo consiguen pero la elección del sensor y las lentes del Pro 6, unido a un software de cámara que nos deja ir un poco más allá, ha sido todo un acierto.

Comenzamos, como de costumbre, por las fotografías con luz, las que suelen ser más habituales y en las que ningún fabricante suele fallar, como también ocurre con Meizu y su Pro 6. Su sensor de 21 megapíxeles responde muy bien y nos permite tomar fotografías de forma bastante veloz, aún activando el modo HDR que es casi innecesario en la mayoría de situaciones por disponer de un buen rango dinámico.

Ejemplo de fotografía con y sin HDR activado en el Meizu Pro 6

En baja luz es donde suelen llegar las sorpresas y hemos de decir que de nuevo el Meizu Pro 6 se ha portado a buen nivel. Si bien las fotografías comienzan a flaquear cuando la luz ya es realmente baja, momento en el que tendremos que optar por el flash, en casi todas las situaciones obtiene buenas fotografías con un bajo nivel de ruido y ni el enfoque parece resentirse pese a la baja visibilidad.

En la cámara frontal, sin embargo, sí encontramos un poco más de dificultad a la hora de capturar buenas imágenes con baja luz, aunque las captura bastante bien en presencia de ella. Es quizá el único defecto que podemos ponerle a un juego de cámaras que en líneas generales se ha comportado mejor de lo que esperábamos en una super gama media como la que representa el Pro 6.

El software de cámara nos ofrece algo más de atractivo, si somos fanáticos de la fotografía con móviles. Su modo manual, activable fácilmente desde los propios ajustes de la captura, nos permitirá decidir la profundidad del enfoque con una barra de desplazamiento, cambiar la sensibilidad ISO de la captura e incluso jugar con el rango dinámico.

App de cámara de Flyme en el Meizu Pro 6

No podemos decir que el software esté a tan alto nivel como el que ofrece, por ejemplo, LG en su línea G pero sí que resulta de mucha ayuda a la hora de realizar capturas, sobre todo teniendo en cuenta que si buscamos resultados profesionales en Android es habitual tener que acudir a aplicaciones de terceros. Algo que no necesitaremos con el software incluido en Flyme, la capa de Meizu, para sacar el máximo partido al Pro 6.

A modo de pequeño resumen, no esperábamos gran cosa de la cámara del Meizu Pro 6 pero nos ha sorprendido gratamente. No puede decirse que esté al nivel de los gigantes del mercado en este sentido pero nos permitirá contar con un nivel fotográfico bastante alto y que puede satisfacer a los más exigentes. Sin duda, de notable alto.

El sonido, otra característica de altura

Podríamos pensar que llegados al momento en que debemos echar un vistazo a cómo se comporta el Meizu Pro 6 en cuanto al sonido, llegamos al punto en el que comienza a flaquear, pero no. Lo cierto es que el sonido en el Pro 6 es muy bueno, tanto por su altavoz inferior como en su salida de auriculares.

El altavoz del Pro 6 no sólo cuenta con una buena calidad de sonido, sin apenas distorsionar pese a haberlo forzado de distintas maneras, sino que además es muy potente. Sin haberlos podido comparar cara a cara, el volumen que el Pro 6 es capaz de generar se asemeja bastante a los altavoces BoomSound de HTC, a pesar de estar situado en la parte inferior del terminal, junto al puerto USB tipo C de carga.

Los auriculares también se han comportado bastante bien, contando igualmente con un volumen bastante alto y apreciándose la música de forma nítida tanto con auriculares de calidad como con otros modelos más corrientes. No cabe duda de que el fabricante ha puesto empeño en que la experiencia multimedia del Pro 6 sea buena, y en el sonido raya el sobresaliente.

El Meizu Pro 6 frente a su competencia

Meizu Pro 6, la opinión de Xataka Móvil

Podemos achacar muchos supuestos defectos al Meizu Pro 6. Que es metálico y nosotros preferimos el plástico, que su pantalla es AMOLED y nosotros la preferimos LCD o que se parece en exceso al iPhone 6s cuando, aceptémoslo, muchos fabricantes han tomado el mismo sendero de aprovechar el camino andado en lugar de innovar en diseño y equivocarse.

Pero lo cierto es que una vez el Pro 6 está configurado y lo estamos usando, todo en él es realmente bueno excepto su autonomía, e incluso para muchos usuarios será suficiente el uso en horas que su batería nos ofrece. Tal vez encontremos un punto negativo en cuanto a su precio, pues una super gama media debería moverse, al menos, 100 euros por debajo del precio del Pro 6 para ser realmente atractiva.

Salvando esos detalles, hacernos con un Meizu Pro 6 parece todo un acierto pues cumple con todo aquello que le exigimos al resto de fabricantes. Que sea resistente, que sea bonito, que nos permita ejecutar todo tipo de aplicaciones, incluso las más exigentes, y que sea compacto para poder transportarlo sin problemas. Cuatro de cuatro para un smartphone que nos deja un gran sabor de boca. Excelente.

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de MyMeizu. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.