El streaming ha cambiado por completo la forma en la que escuchamos música: por el precio que podríamos pagar por un álbum se abren las puertas a todo el catálogo musical de la plataforma por la que nos decantemos, ya sea Spotify, Apple Music, Tidal o YouTube Music, entre otras. Se trata de una opción muy cómoda, pero eso no significa que sea la opción más interesante para todo el mundo.
Llevo escuchando música en streaming desde hace bastante más de una década y me parece una opción excelente. Las plataformas de música en streaming ofrecen acceso instantáneo a toda la música que queramos sin importar el lugar en el que nos encontremos y cuentan con sistemas de recomendación muy útiles a la hora de descubrir música nueva. A pesar de ello, no conviene ignorar el coste a largo plazo.
Todo depende de los hábitos de escucha de cada uno
El precio de la suscripción estándar a plataformas como Spotify o Apple Music es a día de hoy de 10,99 euros al mes, lo que supone un gasto de 131,88 euros al cabo de un año. Aunque las principales plataformas cuentan con planes más económicos (como los planes familiares o de estudiantes), estaremos de acuerdo en que con el dinero que gastamos en streaming podríamos comprar varios discos al año.
Todo depende de nuestros hábitos de escucha, pero creo que en muchos casos puede ser más interesante comprar álbumes en lugar de pagar por el acceso a nuestra plataforma de streaming favorita. Si en un mes cualquiera sueles escuchar los mismos discos, es probable que con lo que te gastas en streaming durante uno o dos años puedas pagar tus álbumes favoritos. Esto podría suponer un ahorro importante de dinero a largo plazo.
No me refiero solo a comprar álbumes en formato físico: también podemos optar por comprar nuestros álbumes o canciones favoritas en formato digital, una alternativa interesante si no quieres pagar por un álbum completo del que vas a acabar escuchando solo unas cuantas canciones. Otra opción a considerar son las tiendas de discos de segunda mano, donde podemos encontrar álbumes a muy buen precio.
Imagen | Mick Haupt (Unsplash)
Es evidente que no se trata de una opción para todo el mundo. Si lo tuyo son las playlists o no escuchas con frecuencia los mismos discos, es probable que el streaming siga siendo la opción más interesante para ti. En mi caso, me he dado cuenta de que a pesar de que suelo escuchar muchas playlists distintas, hay un montón de álbumes que escucho constantemente y podría ahorrarme una cantidad de dinero importante.
Calculando el precio por el que podría comprar los álbumes que más escucho, es evidente que estoy pagando mucho más por el streaming, sobre todo si tenemos en cuenta que llevo muchos años pagando por estas plataformas. A pesar del gasto inicial que supondría la compra de varios discos para empezar la colección, con el paso del tiempo no tendría que comprar tantos álbumes de golpe y el gasto podría ser similar al de una suscripción mensual.
Como es lógico, la ventaja del streaming y la razón por la que llevo años pagando por el acceso a este tipo de plataformas es que puedo acceder a toda la música que quiera (y no solo a los álbumes que habría comprado) desde cualquier lugar y dispositivo. Además, confieso que me encantan los resúmenes anuales que plataformas como Apple Music y Spotify nos muestran a final de año. A pesar de ello, cada vez estoy más convencido de que la compra de discos es la mejor opción para mí.
Imagen de portada | Mick Haupt (Unsplash)
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