Quien tiene un móvil compatible con tarjetas eSIM, tiene un tesoro (aunque hay truco) porque además de usar poder seguir usando una tarjeta física, hay ocasiones en los que usar una SIM virtual merece la pena. La realidad es que tanto la eSIM como la SIM tienen sus propias características, pero si optas por una eSIM podrás hacer cosas que con una SIM no. Y a veces esto marca la diferencia.
Qué cosas puedes hacer con una eSIM que con una tarjeta SIM no
- Cambiar de tarjeta sin usar herramientas. Si no tienes la microherramienta que viene de serie en la caja del móvil, siempre podrías optar por un alfiler, un clip u otro elemento puntigudo y fino, pero con una eSIM se trata de un proceso en varios pasos que puede resumirse en leer un código QR y poco más. El cambio es más rápido y menos laborioso, al no ser físico. Eso es un plus si cambias de SIM con frecuencia o si tienes dificultades físicas que te impiden o dificultan realizar esta labor.
- Poder tener dos SIM en un móvil que solo admite una. Si en la bandeja SIM de tu móvil solo hay espacio para una tarjeta SIM física pero necesitas tener dos líneas, la solución está en usar una eSIM, de modo que puedas combinar entre una y otra.
- Hasta 10 números de teléfono en un mismo dispositivo. Si tienes un móvil dual SIM puedes tener hasta dos líneas, pero es que con las eSIM es posible combinar hasta 10 líneas (no activas, tendrás que ir intercambiándolas). También es compatible con multiSIM para usar el mismo número en varios dispositivos, como en el móvil, la tablet o smartwatch.
- Puedes tenerla en cualquier momento y sin esperas, sin importar la hora y el día, al no depender de horarios de comercios ni de envíos. Esta es para mí la mayor de las ventajas: si necesitas otra línea móvil, a la vieja usanza tendrías que ir a una tienda física de la operadora a solicitarla cuando esta esté abierta o hacerlo a través de la web o la app, pero en este último caso tendrías que esperar a que el envío de la tarjeta física llegue a casa. Aquí el cambio es inmediato y sin esperas.
- Puedes tenerla estés donde estés, ya que no necesitas una tienda de la teleco que te interesa cerca. Si te interesan los servicios de una operadora y quieres usar sus servicios mediante una SIM física, entonces una de las opciones es desplazarse hasta uno de sus locales, pero quizás no tengas uno cerca. Como sucede con los trámites online, aquí no haría falta: si necesitas una eSIM para China, puedes comprarla a través de internet y tenerla ya sin moverte de casa.
- Ahorrarte los gastos de envío. El punto anterior también podría hacerse mediante una solicitud online o vía app, pero habrá ocasiones en las que el envío lleve asociados unos gastos que con la adquisición de una eSIM te ahorras, al no ser una entrega física y sí virtual.
- Para ahorrar dinero en tarifas. El escenario más favorable para una eSIM frente a una SIM en cuanto a tarifas son los viajes, ya que hay empresas como Holafly con planes por días bastante económicos, especialmente si lo comparamos con pedir una tarjeta SIM con datos limitados.
Bonus: si te roban el móvil, tener una eSIM es más seguro. Cuando alguien te roba tu dispositivo es habitual que extraigan la tarjeta SIM, pero con una eSIM no podrán hacerlo ni con un reseteo de fábrica, lo que facilitará la tarea de trackeo a distancia. Eso sí, lo recomendable es bloquearla para evitar que el ladrón la use para acceder a más información o para hacer unas cuantas llamadas de tarificación especial, o larga distancia y duración que no estén cubiertas por nuestra tarifa de datos.
En Xataka Móvil | eSIM: qué es, qué ventajas aporta, precios y operadoras que la ofrecen
Portada | Ricardo Aguilar
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