Las fusiones y compras entre grandes empresas no son tan sencillas como pueda parecer, por más que hablemos de empresas privadas que cambian de manos privadas a otras manos privadas. Estos acuerdos deben someterse a los distintos árbitros del mercado, sobre todo cuando hablamos de pesos pesados como ARM y NVIDIA.
Dos de las compañías más grandes del mercado de los semiconductores iban a unirse desde el pasado septiembre de 2020. Fue entonces cuando NVIDIA anunció la compra de ARM por la nada desdeñable cifra de 40.000 millones de dólares, un 25% más de lo que le costó ARM a Softbank unos años antes. Pero ahora la FTC dice que no, que el acuerdo no es recomendable y exige a su Gobierno que lo detenga.
Señor Presidente, aquí huele a monopolio
Ha sido la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, la misma que promovió el bloqueo a Huawei en territorio norteamericano, la que ha solicitado el bloqueo de este acuerdo de compra. Desde la FTC han emitido un comunicado en el que hablan sobre el posible impacto de esta compra en las futuras generaciones del ecosistema de ambas empresas. En una palabra, monopolio. O riesgo de que exista uno, que es casi lo mismo.
"La FTC está pidiendo bloquear la fusión de chips semiconductores más grande de la historia para evitar que un conglomerado de chips reprima la línea de innovación para las tecnologías de próxima generación" - Oficina de Competencia de la FTC
La FTC habla de este acuerdo de compra como el mayor de la historia de los semiconductores y es que NVIDIA, un gigante de facto del sector, compraría al actual propietario y desarrollador de la arquitectura de litografías dominante en los teléfonos móviles, y posiblemente en un futuro del mundo del PC. La FTC considera que este acuerdo tiene serias implicaciones sobre avances futuros al encontrarse en una posición dominante demasiado clara que podría bloquear a su competencia.
"Las tecnologías del mañana dependen de la preservación de los mercados de chips de vanguardia y competitivos de hoy", indica la FTC en un comunicado en el que solicita al Gobierno de los Estados Unidos frenar el acuerdo en un momento en el que el mundo de los semiconductores no pasa por su mejor momento. La crisis de fabricación sigue golpeando y amenaza con afectar al mercado hasta el segundo semestre de 2022.
Cuenta la FTC que hay tres mercados clave que quedarían dañados por esta compra de ARM por parte de NVIDIA: los sistemas de asistencia al conductor en turismos, los productos de red avanzados y centros de datos, y los servicios de computación en la nube. Curiosamente, el mercado de los semiconductores para teléfonos móviles no se considera en riesgo para la FTC, a pesar de que la compra haría cambiar de manos al dueño mismo de la arquitectura, ARM.
Más información | FTC
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