Todo el mundo quiere fabricar (o, al menos, ser partícipes de la creación) sus propios chips. Google con los Tensor de sus móviles Pixel, Samsung con sus Exynos, Microsoft con el recién anunciado Athena y Apple con sus Apple Silicon tanto para los iPhone -siendo el último el A16- como para sus Mac.
Hay más, claro, y todos tienen en común que están fabricados siguiendo diseños de ARM, la famosa arquitectura. Bien, ahora, parece que ARM se ha cansado de solo diseñar chips y quiere fabricar sus propios procesadores, involucrándose de lleno tanto en el desarrollo como en la producción de semiconductores. ¿El objetivo? Demostrar que sus diseños son los mejores.
¿El objetivo? Crear los mejores chips basados en ARM. ¿El temor de la industria? Que los vendan
Los diseños de ARM son los más adoptados por toda la industria de los semiconductores. Los ARMv8 han estado durante más de una década dando guerra y tanto Qualcomm como Apple han dado buena cuenta de la veterana arquitectura.
Hace un par de años se anunció el relevo, la arquitectura ARMv9 con mejoras de un 30% en rendimiento y especialmente pensadas para trabajar con la inteligencia artificial, algo que, en 2023, está muy de moda con el famoso Chat-GPT o los generadores de imágenes.
Los diseños de ARM son muy flexibles y permiten crear chips ideales para los dispositivos de consumo que tenemos en el día a día -como móviles u ordenadores-, pero también alimentan dispositivos como superordenadores para la nube o servidores.
Vaya, que la compañía tiene en su poder uno de los mayores activos del desarrollo de chips y, de hecho, el encontronazo con Qualcomm de hace unos años por temas de licencias hizo que se tambalearan los cimentos de la industria. Algo que también puso nerviosa a la industria fue el intento de compra de ARM por parte de Nvidia, pero al final quedó en nada.
Dejando esto a un lado, ARM -propiedad del gigante japonés SoftBank- parece que quiere pasar a la acción y, como informa el Financial Times, está preparándose para dejar de ser solo una empresa que diseña chips: quiere construirlos para demostrar el potencial de sus diseños.
Esta noticia tiene dos caras. Por un lado, parece que el anuncio de que ARM empezará a fabricar sus chips tiene el objetivo de atraer inversores. Y es que, SoftBank está intentando aumentar las ganancias de ARM en el mercado estadounidense y este anuncio podría contribuir de manera significativa.
Según Financial Times, ARM se está reforzando con un equipo interno de ingenieros aparte de sus socios en Samsung y TSMC con el objetivo de crear estos chips. También están trabajando con Intel en procesadores para smartphones. Quieren producir procesadores para móviles, ordenadores portátiles y otro tipo de dispositivos y al frente está Kevork Kechichian, uno de los supervisores de los Snapdragon de los últimos años.
Veremos qué pasa con este proyecto, pero hay dos cosas a tener en cuenta. La primera es que puede estar el temor por parte de sus principales clientes, como MediaTek o Qualcomm, de que ARM empiece a vender sus chips y, por tanto, pase de ser un aliado a un competidor. Ser quien diseña y fabrica los chips puede hacer que los procesadores propios sean mejores bien en potencia, en eficiencia o en ambas facetas.
Lo segundo es que, de nuevo, según Financial Times, personas cercanas a ARM afirman que la compañía no tiene la intención de vender sus chips y que solo está trabajando en prototipos, pero también desde ARM han comentado que una cosa es trabajar en una propiedad intelectual y otra muy distinta fabricar algo. Lo segundo tiene más riesgo financiero y, en algún momento, ARM necesitará un retorno para justificar la inversión.
Está claro que hay que estar atentos a los movimientos que se produzcan a partir de ahora, ya que si ARM busca vender sus procesadores en un futuro, perderá esa situación de 'neutralidad' que ahora mismo ostenta.
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