El movimiento llevaba ya gestándose un tiempo y finalmente ha cuajado en una compra real. Softbank, el gigante japonés del mercado de las inversiones, dejó claro que pretendía poner en circulación ARM, el actual líder sin discusión del mundo de los procesadores para teléfonos móviles que también pone ya un pie, bastante serio, en el de los ordenadores personales.
Softbank pretendía hacer caja con una empresa, ARM, que adquirió hace unos años por 32.000 millones de dólares y NVIDIA ha sido quien se ha llevado el gato al agua. Algunas otras empresas estuvieron en la órbita de una posible compra pero NVIDIA, entre dinero fijo, variables y acciones, ha anunciado que ARM será suya por una cifra situada en torno a 40.000/45.000 millones de dólares.
Mantener la licencia abierta
TSMC, Foxconn, Apple y otros habrían estado barajando la compra de ARM en las últimas semanas, desde el anuncio de Softbank, aunque sólo los dos primeros llegaron a solicitar informes financieros (un paso necesario para la compra de una empresa de esta evergadura) hasta la entrada en juego de una NVIDIA que ha resultado ganadora.
Con estos 40.000 millones de dólares fijos, entre dinero y acciones de una NVIDIA que se desprende del 10% de su propiedad en favor de Softbank, el conglomerado inversor japonés genera aproximadamente un 25% de beneficios sobre la compra de ARM en el pasado aunque dicha cantidad podría aumentar. NVIDIA hace público que en el acuerdo de compra se incluyen unos 5.000 millones de dólares extra en variables en función del rendimiento de ARM.
"Como parte de NVIDIA, Arm continuará operando su modelo de licencia abierta mientras mantiene la neutralidad global del cliente que ha sido fundamental para su éxito, con 180 mil millones de chips enviados hasta la fecha por sus licenciatarios."
La compra de ARM, el rey indiscutible de los procesadores móviles, genera sin embargo la duda de cómo van a interpretar los distintos organismos reguladores la adquisición de éstos por parte de NVIDIA, un actor interesado en el sector. La pérdida de neutralidad de ARM, siempre teórica, puede ser un punto a discutir en los próximos meses (aproximadamente 18) pues la compra necesita la aprobación de Estados Unidos, China, Reino Unido e incluso la Unión Europea para llegar a completarse.
ARM mantendrá su sede en Reino Unido, sin trasladarla a California, y mantendrá su actual sistema de licencias, según NVIDIA. Esto significaría que nada cambiase en el actual sector, manteniéndose accesibles las arquitecturas diseñadas por los británicos, ahora norteamericanos, tan importantes para tantas empresas. Apple y Samsung entre ellas y entre muchas otras.
"Arm seguirá teniendo su sede en Cambridge. Ampliaremos este gran sitio y construiremos una instalación de investigación de IA de clase mundial, apoyando los desarrollos en la atención médica, las ciencias de la vida, la robótica, los automóviles autónomos y otros campos. Y, para atraer a investigadores y científicos del Reino Unido y de todo el mundo para realizar un trabajo innovador, NVIDIA construirá una supercomputadora de inteligencia artificial de última generación, impulsada por CPUs de Arm. Arm Cambridge será un centro tecnológico de clase mundial".
Ya sólo resta, por tanto, esperar a que los distintos reguladores estudien la operación y den o no el visto bueno a la compra, algo que sabremos en los próximos meses. ARM ya tiene dueño, se llama NVIDIA y todo apunta a que aspirará, entre otras cosas, a potenciar el mercado de la inteligencia artificial. Veremos qué giros se producen en el futuro cercano.
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