El gigante taiwanés de semiconductores atraviesa una situación global algo compleja por las amenazas de China de invadir su país natal: en tal caso, desactivarán las máquinas para fabricar chips. Por el bien tanto de la firma como de sus socios, esperan que no se produzca y es que es el principal proveedor de importantes actores como Apple. Hace poco conocimos que, por el momento, puede cumplir los plazos para los chips de los futuros iPhone.
Sin embargo, los planes de TSMC van más allá. Recientemente, supimos de las multimillonarias inversiones que ha recibido en Estados Unidos con el fin de abrir tres nuevas plantas avanzadas. La expansión del fabricante con sede en Hsinchu pasa también por Europa: pronto comenzará la construcción de la primera planta europea en suelo alemán.
TSMC en Europa por primera vez
Roberto Bosch tiene una planta en Dresde, localidad donde estará la fábrica europea de TSMC
No ha sido tarea fácil para el gobierno alemán sacar adelante la primera fábrica de TSMC. El pasado mes de febrero conocíamos el interés de Europa por atraer a fabricantes como Intel o la propia firma taiwanesa, donde ya se mencionaba esta planta.
Con un coste de 10.000 millones de euros, la mayor dificultad comprende la diferencia entre la ética y la cultura laboral europea y taiwanesa. Esta primera planta, que se establecerá en Dresde, busca ser un punto de inflexión para atraer a otras fábrica proveedoras de TMSC.
Eso sí, también el dinero ha supuesto un obstáculo, no en vano, la crisis económica de Alemania puso en peligro esta operación a finales del 2023. Fue entonces cuando Michael Kellner, secretario de Estado del Ministerio Federal de Economía y Acción Climática, salió para disipar las dudas del Gobierno.
Estas fueron sus palabras:
"Las inversiones que requieren los proyectos de transformación están garantizadas. Con estos fondos aseguraremos nuestra capacidad económica futura. Esta estrategia beneficiará a todo el país, a todas las personas, especialmente a la clase media"
Finalmente, ha sucedido como pensaba. Además, por si fuera poco, Alemania destinará 22.000 millones de dólares para la entrega de incentivos directos a los fabricantes de chips. El país germano quiere unirse a Países Bajos para liderar la industria europea de semiconductores.
Cabe mencionar que ASML, fabricante de equipos de litografia asentado en el país neerlandés, es el máximo representante en la actualidad. Solo faltaba la otra parte de la ecuación: el fabricante de chips. Con TSMC como aliado, el viejo continente gana enteros.
Como leemos en The Register, C.C. Wei, presidente y director general de TMSC, estará en la ceremonia de inauguración que tendrá lugar en Dresde el próximo día 20 de agosto. Ese mismo día empezará la puesta a punto de la fábrica, eso sí, las obras tendrán que esperar hasta finales de año.
TSMC no estará sola en esta planta: cuenta con la compañía de inversores como Infineon, NXP y Roberto Bosch, que poseen un 10% de participación cada una. Y también tenemos nombre para la fábrica, ESMC, que viene a significar European Semiconductor Manufacturing Corporation.
¿Cuándo empezará a funcionar la planta de ESMC? Pues bien, la firma taiwanesa estima que estas instalaciones comenzarán a operar para 2027, concretamente a finales de ese año. Eso sí: no se destinará a fabricar los procesadores más avanzados, sino los pertenecientes a los nodos de 28, 22 y 16/12 nanómetros de TSMC. Podrá fabricar alrededor de 40.000 obleas al mes.
Vía | The Register
Imagen de portada | Composición con imágenes de Wikimedia Commons y Dušan Cvetanović en Pexels
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