Muy malas noticias para Qualcomm, su negocio de procesadores podría tambalearse de cumplirse el ultimátum de ARM: ésta le da 60 días para retirarle las licencias con las que desarrolla todos sus chips Snapdragon, incluido el último, el Snapdragon 8 Elite. Las pérdidas serían multimillonarias.
Son el centro de cualquier dispositivo electrónico y marcan el rendimiento máximo al que puede llegar un smartphone, también su categoría y hasta el precio: los procesadores se convirtieron en el eje que vertebra el mundo de la tecnología. Y es un mundo realmente competitivo: las empresas que se dedican a los chips no dudan en hacer valer su músculo. Ahí están ARM y Qualcomm para demostrarlo.
ARM le da 60 días a Qualcomm para retirarle las licencias
Todos los desarrolladores de chips que trabajan la arquitectura ARM necesitan adquirir las respectivas licencias a la empresa que realiza los planos base para imprimir los circuitos sobre la oblea de silicio; lo que da origen a un procesador. Pagan las licencias desde Apple a MediaTek, pasando también por Qualcomm. Aunque Qualcomm esgrimía un «trato especial» que ARM le recrimina.
Con la idea de cimentar la base de su desarrollo de chips, Qualcomm adquirió Nuvia en 2021, una compañía de diseño de procesadores que disponía de licencias de ARM. Dicha compañía es la creadora de los chips Oryon, estrenados primero en portátiles y que con el Snapdragon 8 Elite aterrizan en los smartphones.
Según destapó Bloomberg, ARM le ha comunicado a Qualcomm que cancelará todas sus licencias en 60 días.
El conflicto entre Qualcomm y ARM no es nuevo, ya que ambas empresas se encuentran en plena batalla legal desde 2022 por la adquisición de Nuvia: ARM demandó a Qualcomm por incumplimiento de contrato y uso indebido de marcas comerciales. El ultimátum de 60 días es el colofón a una escalada que podría desintegrar el negocio principal de Qualcomm: los procesadores Snapdragon.
Nos hemos puesto en contacto con Qualcomm y nos ha respondido con el siguiente comunicado:
Esta es una nueva muestra de la misma estrategia de ARM: amenazas infundadas diseñadas para presionar a un socio histórico, interferir con el rendimiento de nuestras CPUs, líderes en el sector, e incrementar las tasas de royalties haciendo caso omiso de los derechos que nos otorga nuestra licencia de arquitectura. Con el juicio próximo en diciembre, esta táctica desesperada de ARM parece un intento de perturbar el proceso legal, y su reclamación de rescisión carece totalmente de fundamento.
Confiamos en que los derechos de Qualcomm, amparados por el acuerdo con ARM, serán ratificados. No toleraremos las prácticas anticompetitivas de ARM.
No creemos que Qualcomm pierda las licencias de ARM, seguramente las negocie al alza si es su último recurso. Porque sin ellas Qualcomm no podría explotar comercialmente ninguno de sus procesadores clave: sería un desastre para la empresa.
Imagen | Qualcomm editada
Vía | Bloomberg
En Xataka Móvil | Android Auto 13.1 llega ya a tu móvil por sorpresa: cómo actualizar ya a la nueva versión
En Xataka Móvil | Cómo saber si te han bloqueado en WhatsApp, éstas son todas las maneras posibles
Ver 0 comentarios