Análisis: Powermat Wireless Charging System para iPhone

En su catálogo existen numerosos modelos, incluso con capacidad para cargar varios dispositivos de forma simultánea. Sin embargo, en este caso nos ocupamos del modelo correspondiente a los iPhone 3G y 3GS para el que el PowerMat Wireless Charger está disponible como una estación de carga única. A pesar de la antigüedad del modelo de smartphone, este modelo de accesorio es un claro exponente de las posibilidades actuales de la carga por inducción.

En el pasado Mobile World Congress 2011 celebrado hace apenas una semana no solo los grandes fabricantes de terminales tuvieron su punto de encuentro con el gran público en Barcelona. Tal es el caso del fabricante especializado en accesorios para la carga sin cables PowerMat del cual tuvimos oportunidad de probar el artículo en cuestión.

Presentación y diseño

Un cuidado embalaje plástico deja visible los principales componentes del accesorio, donde claramente destacan la pequeña base plana y una carcasa adaptada al chasis de los mencionados modelos de iPhone. Una carcasa que cumple una doble función, pues no sólo permite la carga inalámbrica del terminal sino que lo protege contra impactos de cualquier naturaleza.

Ésta se ajusta perfectamente al contorno del iPhone 3G/3GS, permitiendo el libre acceso a la pantalla así como a los botones de control de volumen y la conexión para auriculares, como el botón de encendido y el objetivo de la cámara fotográfica.

Curioso el detalle de ambas rejillas situadas en la zona del micro y altavoz del teléfono. Sin embargo el acostumbrado conector de 30 pines ocupado por la propia carcasa de carga es sustituido por un sencillo miniUSB para las tareas de sincronización de datos con un ordenador.

Lo que en un principio puede resultar una pequeña ventaja, puede convertirse en un gran inconveniente al limitar la capacidad de conexión a cualquier accesorio específico para iPhone al no estar disponible el conector nativo. Más si cabe ante la dificultad que entraña la extracción del dispositivo de dicha carcasa una vez está alojado en ella.

Lo que, por otro lado, implica una gran seguridad a la hora de transportarlo habitualmente de esa forma, teniendo en consideración el material de tacto gomoso que la recubre. Exceptuando la parte trasera donde una protuberancia metálica es la encargada de realizar el "contacto" de carga con la base.

Por último, el adaptador de corriente, aunque resulta voluminoso sí presenta un detalle que resulta de agradecer, ya que su propio contorno sirve para enrollar el propio cable, permitiendo que éste sea ajustado a la longitud deseada.

Un claro indicio del tiempo de desarrollo dedicado al producto por sus acabados, además de tener en cuenta la filosofía del accesorio a la hora de orientarlo hacia todo aquel que desee tener limpio de cables, en la mediada de lo posible, su mesa de trabajo o su mesita de noche.

Funcionamiento

Los imanes de los que están provistas tanto la base como la propia carcasa permiten un fácil ajuste entre ambas en el momento en el que el terminal es depositado sobre la primera.

Momento en el que un pequeño sonido característico indicará el comienzo de la carga al tiempo que unos LED de color azul cobalto, lo cual le da un aspecto muy atractivo a la par que futurista, se iluminan en ambas esquinas.

Es evidente que el proceso de carga de la batería mediante inducción será sensiblemente más lento que mediante su propio cargador, llegando a completarse en un periodo comprendido entre las 2.5 y 3 horas con la batería totalmente descargada.

Una de las mayores ventajas que aporta este cargador es el corte del flujo de corriente eléctrica que tiene lugar en el momento en el que el nivel de carga de batería alcanza su máximo, impidiendo el consumo innecesario de energía en periodos de "standby" así como una posible sobrecarga que ocasiones daños irreparables a la batería del dispositivo.

Conclusiones

Es innegable la comodidad que proporciona el PowerMat Wireless Charger para aquellos usuarios intensivos del terminal y que odian estar pendientes de su carga noche tras noche. La estación de carga se convierte en un punto fijo donde el usuario ha de habituarse a colocar el smartphone manteniendo todas sus funciones en estado de reposo mientras recupera energías, sin preocuparse en absoluto por su estado.

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