Hemos probado el Google Nexus S y os traemos una relación de primeras impresiones para ir abriendo boca mientras llega a España. Comentamos rápidamente diseño, software y hardware, lo comparamos con el Samsung Galaxy S y os dejamos también un primer vistazo en vídeo.
Os adelantamos que es un teléfono magnífico, pero acabamos de salir de un espectacular CES 2011 y nuestras sensaciones nos indican que ya no hay un mejor móvil Android. Ahora casi todos los fabricantes tienen su androide de gama alta con estilo propio, así que ya no podemos recomendar uno solo. Lo que sí haremos, justo a continuación, es descubriros el de Google:
Nuestras primeras opiniones del Nexus S
Materiales, diseño y ergonomía
No vamos a entrar a discutir si Google ha abusado del plástico, al igual que hiciera Samsung, la cuestión es que el Nexus S es cristal por delante y plástico por detrás, con la ventaja de que es fino y muy ligero y la desventaja de que la carcasa no nos recuerda a un teléfono de 529 dólares.
La famosa pantalla curvada es imperceptible al uso normal, habría que mirar el teléfono de canto (tenéis una foto en la galería), pero sí que aporta cierta exclusividad y un atractivo especial al diseño según qué ángulos.
Ya en cuestiones de ergonomía del diseño, es un paso adelante: Google ha dotado a su bebé de unas curvas más pronunciadas que las del Galaxy S, con lo que es más cómodo abrazarlo con la mano. Un detalle que no nos gusta es que el conector de audio esté abajo, junto con el micro-USB (suele ser más cómodo arriba).
De frente y con la pantalla apagada es un impresionante rectángulo redondeado de puro cristal sin distracciones, ni rastro de un botón físico y todo en negro. Al presionar el botón de power en el lateral (más grande que el del Galaxy por suerte) aparecen las teclas que tenía el Nexus One, sólo que en diferente orden: la de home está a la derecha del todo (¿para no darle sin querer?).
Ver galería completa » Nexus S (4 fotos)
Gingerbread y rendimiento
No, el de la foto de arriba no es el launcher por defecto de Android 2.3 Gingerbread, de hecho para ver el aspecto que trae el Nexus S al salir de la caja tendréis que ir a la foto del Samsung Galaxy S más abajo. Android te da la ventaja de personalizar el teléfono a tu gusto, aunque en este caso se trata de un cambio de ROM a Cyanogenmod 7.0 alpha.
Sí, supongo que nos gusta cacharrear, pero es que desbloquear el Nexus S para instalar sistemas modificados es tan sencillo como reiniciarlo en modo recovery y escribir “fastboot oem unlock”. El teléfono incluso te pregunta si estás seguro y luego te pone un candadito abierto cada vez que arrancas el teléfono (lo podéis ver en el vídeo). Y todo esto reversible, ¡qué comodidad!
Superado este momento geek hablemos del espectacular rendimiento del Nexus S. Los desplazamientos son muy fluidos y las transiciones inmediatas; en mi más sincera opinión, la capacidad tácil de Android sigue sin estar al nivel de iOS o Windows Phone 7 aún, pero muy cerca y mejor que cualquier Android que hayamos probado. ¿Cosa del CPU Hummingbird? Sí, pero creemos que la mayor parte del mérito es de Gingerbread.
La nueva interfaz es más atractiva, la barra de estado en negro luce bastante. Las teclas del nuevo teclado virtual que trae Gingerbread son más pequeñas, pero la escritura rápida funciona mejor, lo que a su vez mejora la experiencia multitáctil de Android. Ah, y hay nuevos fondos de pantalla animados, incluyendo una renovación del de las líneas de colores del Nexus One.
Os adelantamos también algunos datos que estáis esperando. En autonomía no llega al segundo día, algo que hoy en día es difícil reprocharle. El soporte SIP (recepción y envío de llamadas por telefonía IP) funciona perfectamente, y también el sensor NFC, del que os dejo una demostración en el vídeo. Una curiosidad es que trae el Android Market antiguo, aunque suponemos que no tardarán en actualizarlo.
Google Nexus S vs. Samsung Galaxy S
Vamos a empezar este escueto cara a cara con nuestra conclusión final: el Nexus S se vende desde junio de 2010, sólo que con un software rudimentario. Quiero decir que Galaxy S i9000 casi no se diferencia en diseño y hardware con su compañero de fábrica, el Nexus S (misma pantalla, mismo plástico…). Pero os sorprenderá saber que ese casi tiene connotaciones positivas y negativas para ambos terminales, con lo que acaban equilibrándose por sus propias diferencias.
Por ejemplo, el Nexus es algo más grueso y pesado que el Galaxy (129 vs. 119 gramos y 10,9 vs. 9,9 milímetros respectivamente); aunque a efectos prácticos las curvas del Nexus S y un ancho menor lo hacen más cómodo, así que sólo la diferencia de peso es un punto a favor del Galaxy S. A cambio, el Nexus es más atractivo (su diseño es menos sobrio).
Diferencias más importantes son que el Nexus no tiene memoria extraíble y el Galaxy sí, o que la cámara del Samsung no tiene flash y la del Nexus sí. Eso sí, la cámara del Galaxy graba vídeo a 720p y 30 fps, mientras que la del Nexus se queda en WVGA a 30 fps. A otros les molestará más que el de Google tenga el conector de audio y el micro-USB por abajo (al revés que el de Samsung).
Hay otras muchas diferencias, relevantes como el sensor NFC que le falta al Galaxy o irrelevantes como que los puntitos de la carcasa trasera son azules en el Samsung y negros en el Nexus. Pero en general las sensaciones que causan ambos teléfonos son muy parecidas. De hecho el logo de Samsung es del mismo tamaño en ambos (recordaréis la primera filtración del Nexus S en fotos, que se tachó de manipulada por el tamaño de este logo).
Repaso en vídeo
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Nos gustaría cerrar este acercamiento rápido al Google Nexus S con un vistazo en vídeo a modo de resumen rápido y entretenido.
En el vídeo veréis otros ángulos del diseño, detalles como el apagado tipo televisor de la pantalla, las velocidades de vértigo del teléfono, una pequeña demostración del sensor NFC, y un cara a cara entre un Samsung Galaxy S con Froyo y el Nexus.