Mucho hemos hablado sobre una nueva línea de terminales Android más asequibles, y el nivel que estos pueden tener con respecto a las conocidas HTC Magic o Hero, ahora que tengo un HTC Tattoo entre las manos, voy saliendo de muchas dudas, a la vez que voy ubicando mejor en el mercado a este singular teléfono.
Seguiré estableciendo comparaciones con sus hermanos para tener una referencia exigente, pero vamos a conocer un poco el teléfono en cuestión, del que podemos arrancar diciendo que el teléfono cuenta con la versión 1.6 de Android, necesaria por el diferente tamaño de pantalla, y adornada por la completa interfaz HTC Sense.
Pues sí, este es el primer teléfono Android con pantalla de 2.8 pulgadas y una resolución QVGA (240 x 320 píxeles), además la tecnología empleada pasa a ser resistiva, al contrario que el resto de sus hermanos que utilizan pantallas capacitivas. Este es sin duda el cambio más importante que podemos encontrar en el teléfono, y es lógico si tenemos en cuenta que querían hacer un terminal más asequible.
En términos de diseño, lo primero que me llama la atención es su reducido tamaño, muy cómodo de llevar, si vienes de un teléfono táctil mayor se te hará un poco rara la pantalla más pequeña, pero independientemente de los inconvenientes que trae esta reducción, nos acostumbramos pronto a sus formas.
La calidad de materiales es buena, podría decir que un pequeño paso por detrás que el HTC Magic o Hero, y todas las partes encajan bien teniendo en cuenta que es un terminal diseñado para que se cambien sus carcasas, en cuanto a la botonera, tienen pintan de aguantar bien el paso del tiempo.
Hablando de botones, ya sabéis que el trackball presente en sus hermanas mayores ha desaparecido a favor de un pad direccional que dicho sea de paso funciona bastante bien, no miento si digo que me gusta más el tacto y terminación del primero, pero hay que entender que había que seguir con el compromiso de ahorro.
Retomo el tema de la pantalla, objetivamente diría que su calidad es buena, claramente por debajo de la definición y contraste presentes en las pantallas capacitivas que ya conocemos, pero tampoco es un factor que pueda hacernos puntuar negativamente el terminal, teniendo en cuenta su menor precio.
El aspecto que si compromete la experiencia de uso Android es el hecho que sea resistiva, la respuesta de la pantalla y la sensibilidad de la misma está varios pasos atrás, pero en su favor he de decir que bastante mejor que otros teléfonos con la misma tecnología. En general el comportamiento es notable, mejor que el que podríamos tener con un Nokia 5800 XpressMusic, por poner un ejemplo, pero quitaros de la cabeza de compararlo con una HTC Magic o Hero.
La principal razón que argumenta HTC, además de la económica, es que el tamaño de la pantalla es tan pequeño que no es lógico que sea capacitiva (tecnología para la que originalmente está desarrollado Android), está claro que será más incómoda, pero dudo mucho que sea una razón de peso.
En una siguiente parte seguiremos viendo algunos apartados más del terminal, como su sencilla cámara, algún vídeo de funcionamiento en el que poder comprobar su estupendo rendimiento, y es que debemos tener en cuenta que cuenta con 256MB de RAM.
En este primer contacto, he de decir que estoy encantando con el teléfono, partiendo de la idea que es un terminal inferior en la mayoría de apartados hardware que una Magic (en 100 euros prácticamente está la diferencia), tenemos el teléfono más compacto con sistema operativo Android, en pocos días os presentaré mis conclusiones.
Especificaciones completas
En Xataka Móvil | Análisis, segunda parte.
Sitio oficial | HTC Tattoo. Imágenes | Flickr Kotecinho.
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