Después del éxito del Samsung Galaxy S, el Samsung Galaxy S II ha causado mucha expectación y no es para menos puesto que viene cargado con unas características de hardware impresionantes: una pantalla de 4,3 pulgadas Super AMOLED Plus, cámara de 8 megapíxeles con flash LED que graba a 1080p, un procesador de doble núcleo de 1GHz y 1GB de RAM.
La pantalla ofrece una imagen muy brillante y clara comparable a la de las mejores pantallas del mercado. Los tres botones de la parte baja de la pantalla le dan un aire minimalista que va acorde con su peso de 116 gramos y su delgadez, sólo 8,49 milímetros, realmente impresionan en comparación con los 66,1 milímetros de ancho y los 125,3 de largo.
Se trata de un móvil que, en parte gracias al dibujo granulado de la carcasa trasera, se nota muy ligero y fácil de manejar pese a que no es algo común entre los móviles con una pantalla de 4,3 pulgadas. De todos modos la carcasa tiene un tacto a plástico que muchos móviles de gama alta, como hubiera sido de esperar en este, han perdido a favor de otros tactos más nobles como el metal.
El Samsung Galaxy S II viene con Android 2.3 Gingerbread pero seguramente lo que más llama la atención es la actualización de la capa de personalización de Samsung, TouchWiz 4.0, en la que se han añadido varios servicios que los diferencian claramente de la competencia sin invadir totalmente la estética y el uso de Android.
En concreto se trata del Social Hub, que te mantiene al día con las actualizaciones de Twitter, Facebook y emails de tus amigos en un solo lugar, algo que puede ser realmente útil; el Music Hub, donde se puede adquirir y escuchar música; el Readers Hub, una tienda en la que adquirir libros –la mayoría son gratuitos-, revistas y periódicos para leer en el móvil; y el Gamers Hub, que también tiene una tienda de juegos incluida.
En resumen, el Samsung Galaxy S II nos ha dejado un buen sabor de boca: es potente, tiene opciones que lo hacen diferente y, pese a lo grande que es, no pierde en manejabilidad, lo que es realmente importante si queremos darle un uso continuado.