Cinco motivos a favor del triunfo del Galaxy S8 y tres en contra

Cinco motivos a favor del triunfo del Galaxy S8 y tres en contra

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Cinco motivos a favor del triunfo del Galaxy S8 y tres en contra

Otros años ya lo ha sido pero puede que este año todo se multiplique. El lanzamiento del próximo gran terminal de Samsung es siempre un gran acontecimiento, y todo lo que vamos conociendo sobre el Samsung Galaxy S8, y también sobre su hermano mayor Plus, no hace sino acrecentar las ganas de que llegue finalmente al mercado.

Nadie puede saber qué recorrido va a tener un terminal antes de que se ponga en circulación pues hay multitud de factores que pueden influir para que triunfe o que fracase, pero no cabe duda de que las bases de este futuro Galaxy S8 son bastante sólidas. A poco más de una semana vista de su presentación oficial, el próximo 29 de marzo, tratemos de colocar sobre el tapete los pros y los contras. Hagamos un ejercicio de análisis.

Cinco motivos a favor del éxito del Galaxy S8

El primer terminal a máxima potencia de 2017

Snapdragon 835

Si ha habido una discusión sobre potencia bruta en smartphones en este arranque de año es sin duda la relativa a la llegada del Snapdragon 835. El chip de ocho núcleos de Qualcomm se ha convertido en el objeto de deseo de la industria y su baja disponibilidad lo ha situado en el centro de muchas discusiones internas en los distintos fabricantes.

Algunos como LG, HTC o Xiaomi han elegido ser rápidos y montar el Snapdragon 821, ya disponible y con muy buen rendimiento. Otros como Sony o ZTE han optado por esperar y tener acceso al chip para después de mayo. En el centro Samsung, el único con acceso al Snapdragon 835 desde el principio y el único que llegará al mercado a tiempo con procesador más potente del momento.

Es probable que los apasionados de contar con el último modelo del mercado, con tener la máxima potencia, opten por el S8

A su lado, el Exynos 8895, el primero de la serie 9 y que, por lo que se ha visto hasta ahora, es incluso más potente que el chip de Qualcomm. Basta con echar un vistazo al mercado para ver terminales comercializados con procesadores de 2016, y sólo uno llegará con cerebros construidos este año al más alto nivel. La ventaja competitiva para quienes busquen tener "lo último" puede caer del lado de Samsung.

Una pantalla de cuidado diseño

Galaxy S8

En plena fiebre por la desaparición de los marcos en los teléfonos móviles ya son varias las apuestas que hemos visto. El Mi Mix de Xiaomi, por ejemplo, como evolución del Sharp Aquos Crystal que inició el camino, o el reciente LG G6 con un excelente ejercicio de diseño cubriendo casi todo el frontal de pantalla. Pero sin embargo, el mejor diseño hasta ahora parece ser el del Galaxy S8. Al menos por lo que hemos visto en las filtraciones.

Samsung además ha hecho como LG y ha protegido tanto la parte superior de la pantalla como la inferior, un error que cometió Xiaomi con el Mi Mix y que convirtió su pantalla en un elemento frágil y de fácil rotura. El futuro Galaxy S8 cuenta además con la ventaja de la curvatura Edge de su pantalla, que sigue gustando mucho y, pese a ser ya la tercera generación, aún no parece un diseño agotado. Si el teléfono resulta ser como sus imágenes filtradas, su diseño es espectacular. Aunque sobre gustos...

La continua pelea por ser el líder fotográfico

Galaxy S7 Camara

Podemos convenir en que Samsung se convirtió en toda una potencia fotográfica con el Galaxy S6 y que con el S7 dio un paso más allá. Tanto que el valor competitivo de LG, con un altísimo nivel en el G4, quedó diluido cuando tanto el S7 como el S7 Edge dieron muestras de qué eran capaces de hacer. Ahora el Galaxy S8 promete llevar esa calidad un paso más allá, y es que la presión del iPhone 7 Plus puede haber hecho mella en el seno del gigante coreano.

Mantener la calidad del S7 ya sería un punto a favor, pero el S8 promete ir más allá

La fotografía es cada vez más importante, y son muchos los que evolucionan a buen ritmo. Basta ver el salto de calidad experimentado por Huawei desde el P9 y su doble lente para color y blanco y negro. Con todo, sólo con que el Galaxy S8 mantuviese la calidad del S7 ya tendría mucho terreno ganado. Si la mejora, la competición en la gama alta puede quedar desvirtuada en marzo para todo el año. Salvo que el iPhone 7s o el próximo Pixel vengan con artillería debajo del brazo.

La ventaja de pertenecer a la nobleza

Galaxy S7 Edge

Y precisamente la calidad de los Galaxy S6 y Galaxy S7, que hemos comentado en el apartado fotográfico, puede servir de alfombra roja para que el Galaxy S8 debute frente a los flashes de la prensa y los usuarios. Cuando uno viene de un linaje de sangre noble se le presuponen ciertas maneras, cierta forma de ser que después se demostrará o no.

El punto de partida en el mercado de este Galaxy S8 será el de un teléfono que viene a mejorar un Galaxy S6 con algunos grises y un Galaxy S7 bastante más redondo, y no nos referimos a las curvas del modelo Edge. Una vez sobre el terreno, el S8 tendrá que demostrar que vale lo que pedirán por él y que sigue dominando el mercado con puño de hierro. Pero esa fama arrastrada puede granjear muchas ventas desde el primer momento. Nobleza obliga.

La presión de marketing que Samsung puede ejercer

S7 Edge Marketing

Cerramos el apartado de puntos a favor del éxito del Galaxy S8 con lo evidente, lo que sabemos que sucederá pues lleva ocurriendo ya bastante tiempo. Samsung es una maquinaria de marketing perfectamente engrasada y sus fondos parecen ser ilimitados. Con antecedentes de miles de millones de euros invertidos en publicidad, con el Galaxy S8 pueden ser una auténtica apisonadora.

Muchos afirmamos ser reticentes a la publicidad, por sobreexplotación, por cansancio, pero lo cierto es que acaba calando de una forma o de otra. Cuando veamos todas las calles empapeladas con anuncios del Galaxy S8, cuando tengamos anuncios en televisión a todas horas y cuando imágenes del S8 pueblen las distintas webs que visitamos a diario, veremos qué tal le va al teléfono en ventas. Probablemente funcione, ha funcionado otras veces.

Y tres motivos en contra

El precio de salida, pese al "hype"

Los móviles están subiendo de precio, es algo que venimos viendo desde hace algunos años y pasa con todas las gamas altas pues, curiosamente, las medias se hacen más competitivas con precios más moderados. Pero que lo hagan todos no significa que el precio de salida de este Galaxy S8, que se supone estará fijado en 900 euros, no vaya a penalizar las ventas del dispositivo de Samsung.

Es bien sabido que en Android la competencia obliga a reducir los precios con el paso del tiempo pero este Galaxy S8 ya partirá con que el LG G6 estará 150 euros por debajo, el Huawei P10 a 250 euros e incluso el iPhone 7 no diferirá mucho del precio del S8 pese a estar 10 euros por encima. De partida, el Galaxy S8 no estará bien situado, cuando pase el tiempo ya veremos.

No ser el primero en llegar

Lg G6

Y a colación del precio también está la fecha de lanzamiento. Apple juega en otra liga y los amantes de la marca esperarán lo que haga falta para poder comprar uno de sus teléfonos, es algo que los de Cupertino se han ganado a pulso. Samsung lleva tiempo queriendo hacer lo mismo pero si bien los Note sí generan una fidelidad muy elevada, el mismo efecto en los S es cuestionable.

En Android la competencia es terrible, y no llegar el primero puede suponer perder ventas

Samsung suele ganar la batalla de las ventas en la gama alta de Android, pero este año llegará en abril y tanto Huawei como LG, su principal competencia en este terreno, ya tienen sus modelos en la calle, y eso puede penalizar al S8 una vez salga pues muchos usuarios pueden tener ya sus compras hechas. Veremos si la previsiones de Samsung se cumplen, pues llegar tarde, aunque sin los niveles del Sony que se espera para junio, puede ser una importante losa.

El sambenito de los móviles explosivos

Note 7

Samsung se dejó un buen dinero tratando de reemplazar los Samsung Galaxy Note 7 defectuosos en un intento de rescatar un modelo que finalmente tuvo que cancelar. Intentos muy loables de dar carpetazo a una crisis que fue más allá de lo que los coreanos hubiesen deseado. Aquello ya pasó y el Galaxy S8 no es ni siquiera de la misma línea Note, pero algo ha ocurrido desde entonces. Los móviles explosivos de Samsung se han convertido en un meme, en una gracia que hacer cuando se habla de las baterías de Samsung.

Las baterías que arden de Samsung ya son un meme, una broma que puede perjudicar al S8

Una de las peores cosas que puede ocurrir con una crisis de reputación es que ésta perdure en el tiempo, y meses después del incidente del Note 7 aún llegan comentarios al respecto de la seguridad de sus baterías. Tanto es así que un anuncio circula ahora por las cadenas de televisión, uno en el que Samsung asegura que la seguridad de sus terminales es su principal preocupación.

Estamos a pocas semanas de comprobar si Samsung ha logrado librarse del sambenito de que sus móviles arden, de que sus baterías son defectuosas. Tenedlo por seguro, habrá muchos chistes más sobre la batería del Galaxy S8 en cuanto se presente. La pregunta que toca hacerse es, ¿cuántos de esos chistes no lo parecerán tanto cuando toque comprar un S8? El humor es un juego peligroso para quien no sabe distinguirlo de la realidad.

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