Samsung tiene nuevo CEO, su nombre es Kwon Oh-hyun, y lideraba el negocio de procesadores desde 2008, y el de pantallas desde el año pasado. En su discurso inaugural celebrado en Seúl, ha contando algunos detalles de la estrategia de la poderosa compañía coreana.
Aunque no lo declara como tal, el software es un brazo débil de la compañía, y por lo tanto deben priorizar en ello. Los esfuerzos deben ir encaminados en mejorar la experiencia de usuario, y aportar valor añadido en el software y diseño.
Detrás del lenguaje corporativo entendemos que hay que mejorar bastante en el software, de hecho, el Samsung Galaxy SIII ya tomaba ese camino, con más novedades en el software (y ganas de promocionarlas) que en el hardware.
Samsung tiene pocos rivales a la hora de poner hardware y especificaciones en el mercado, quitando aspectos puntuales, las mayores críticas a su último desarrollo llegan por parte de la interfaz de usuario TouchWiz, que no evoluciona lo suficiente el producto con respecto a anteriores versiones.
El mensaje también puede ser leído desde el punto de vista de la dependencia con Google y Android, sobre todo desde la materialización de la compra de Motorola Mobility. Google ha prometido que no habrá preferencias, pero es algo complicado de controlar en la práctica.
Repasando el desarrollo propio, su sistema propio bada no ha despuntado, ni tampoco hay avances relevantes con Tizen, así que es necesario que Samsung tenga su propia fuerza en sistemas operativos, tal y como presenta Apple.
Donde parece claro que sí quieren seguir creciendo es en los servicios multiplataforma, desde los cuales puedan vender contenidos, o bien con la expansión de aplicaciones como ChatON.
Vía | Wall Street Journal