Samsung lleva desde el año 2008 perfeccionando su técnica de construcción de pantallas AMOLED. La primera llegó a bordo del Samsung i7110, aunque el teléfono no llegó a las estanterías hasta meses más tarde, empezado ya el año 2009. Desde entonces, y en paralelo, ha construido todo un imperio de pantalla hasta el punto de ser hoy en día uno de los principales proveedores del mercado del OLED móvil.
Su última creación ha llegado a bordo de una de sus criaturas. El Samsung Galaxy Note 8 debutó hace unos días con 6,3 pulgadas de panel Super AMOLED casi de extremo a extremo, y una vez ha sido un producto accesible han comenzado las pruebas. De igual forma que DxOMark se considera el juez de las cámaras, DisplayMate hace lo propio con los paneles, y la nota obtenida por el Galaxy Note 8 es histórica. Para bien.
Hardware y software al más alto nivel
La nota obtenida por el Galaxy Note 8 no sólo es histórica en el entorno de Samsung, siendo la mejor que han construido jamás, sino también en lo relativo al resto del mercado. Para DisplayMate, la pantalla del Note 8 ha merecido un A+ tras todas las pruebas realizadas. Una puntuación que equivaldría a un sobresaliente. El primer sobresaliente otorgado por DisplayMate hasta ahora.
DisplayMate realiza pruebas en decenas de modelos de pantalla cada año y todos siguen el mismo patrón. Se evalúa el rango de color, los picos máximos de brillo, el contraste en varias situaciones y hasta los brillos. También se evalúa el software, donde se ha visto con buenos ojos la presencia del soporte para HDR del panel de los coreanos.
Los resultados de la pantalla del Samsung Galaxy Note 8 son, para DisplayMate, los siguientes:
- Gama de colores nativa: 112% para DCI-P3 y 141% para sRGB/Rec.709
- Pico de brillo máximo: 1.240 nits
- Contraste con luz ambiental: 270
- Resolución de pantalla: 3K (2.960 x 1.440, 521ppp)
- Ratio de contraste: Infinito
- Reflectancia de la pantalla: 4,6%
- Variaciones de brillo según ángulo de visión: 29%
Según DisplayMate, la pantalla del Note 8 ha obtenido entre "muy bueno" y "excelente" en cada una de las pruebas realizadas a excepción de las variaciones de brillo o el nivel medio de visualización de fotografías. Estas dos pruebas no pueden aún realizarse a los paneles OLED debido a las limitaciones de la propia tecnología de los analistas.
Así pues, al menos hasta este momento ya tenemos ganador para la mejor pantalla del año. El panel Super AMOLED del Galaxy Note 8 ha desplegado toda su fuerza durante las pruebas de DisplayMate. Resta por ver de qué es capaz Apple y el resto de la competencia en los restantes lanzamientos que quedan hasta que acabe la temporada.
Vía | DisplayMate
En Xataka Móvil | Samsung Galaxy Note 8: el mayor móvil sin marcos de Samsung quiere hacer las mejores fotografías
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