Los teléfonos de tipo concha siguen evolucionando: Samsung presentará el W2018 el 1 de diciembre

Los teléfonos de concha viven, la lucha sigue. En un mercado móvil en el que parecemos invadidos por único modelo de teléfono con muchas marcas a sus espaldas. no todo resulta ser así. No todo son rectángulos táctiles de cristal y metal, también hay hueco para dispositivos con los integrantes de la línea W de Samsung, que parecen tener una aceptación más que decente.

Y prueba de ello es que ya perduran por diez años y se resisten a salir del catálogo del fabricante coreano, más concretamente del catálogo asiático del fabricante que está a punto de poner en circulación su futuro Samsung W2018, la nueva edición de sus terminales de cerrar y colgar. Un teléfono con dos pantallas de 4,2 pulgadas FullHD al que le faltan días para ver la luz.

El futuro Samsung W2018

Nada de apellido Galaxy para un teléfono que, sin embargo, cuenta con Android a bordo para hacerse cargo de todas las gestiones relativas al software y al hardware del teléfono. Android y además con especificaciones dignas de cualquier flagship de pantalla plana que podamos ver ahora recorriendo el mercado.

Este W2018 que debe llegar el 1 de diciembre contará, o eso dicen las filtraciones, con un Snapdragon 835 a bordo, el procesador más potente de Qualcomm hasta la fecha y que está presente también en los dos Galaxy S8 y en el Note 8 lanzado meses después. Un procesador que se acompañará de 6GB de RAM y de, ojo, 128GB de almacenamiento interno.

A su futura cámara de 12 megapíxeles se le está sumando una apertura f/1.5 aún sin confirmar y que se convertiría en la más amplia vista en un teléfono móvil hasta el momento, toda vez que el LG V30 cuenta con una f/1.6 y corona ahora mismo este ranking de luminosidad y aperturas. Para el frontal, 5 megapíxeles para selfies que quedarían en el interior con el teléfono cerrado.

El W2018 también contará con identificación biométrica. Ya está confirmado el lector de huellas dactilares para su desbloqueo y otra tareas pero además se está hablando de lector de iris, el mismo sistema de reconocimiento estrenado por el Note 7 de hace un año, y reestrenado por el Note 7 Fan Edition, y presente en otros buques insignia de los coreanos.

2.300 mAh y Nougat de serie completarían las especificaciones de un teléfono de tapa que apunta muy alto, no en vano se convertirá en el móvil del décimo aniversario de esta familia de teléfonos flip de Samsung. Veremos qué tal funciona y, sobre todo, si se decide a abandonar China. Estaremos atentos a lo que ocurre con él en los próximos meses.

Vía | GSMArena
EN Xataka Móvil | ZTE arriesga con su Axon M, pero al menos se diferencia en un mercado cada vez más uniforme