Los smartphones evolucionan a una velocidad difícil de asimilar, no sólo en datos sino también económicamente. De ahí, quizá, que nuestros hábitos de compra estén ralentizándose y que los periodos entre compras vayan alargándose cada vez más. Y tan rápido evolucionan los propios dispositivos como cada uno de sus componentes internos, unas veces de forma más notoria y otras en forma de pequeños pasos hacia delante.
Los fabricantes de procesadores son los principales interesados en seguir avanzando para poder inyectar cada vez más potencia a los terminales, y Samsung es uno de los que tiene la sartén por el mango con su línea Exynos. Ahora, con un Samsung Galaxy S8 que podría adelantarse para paliar los daños colaterales de los problemas del Galaxy Note 7, nos llegan pistas del cerebro que lo movería. Veamos qué tal sería el futuro Exynos 8895.
Del Note 7 al Galaxy S8
Desde que comenzaron los rumores sobre el Samsung Galaxy Note 7 se comenzó a hablar de que éste portaría el Snapdragon 821 de Qualcomm, la variante del procesador de gama alta de los norteamericanos que llegaría para el segundo semestre del año. Éste, al igual que ocurrió en años anteriores, debía llegar acompañado de una modificación de la línea Exynos, una evolución del Exynos 8890, pero no fue así.
Finalmente el Galaxy Note 7 aterrizó con el mismo cerebro que la línea S7 por lo que hubo que esperar a conocer las siguientes iteraciones de Samsung en cuanto a procesadores. Siempre, por supuesto, sabiendo que el Snapdragon 830 tenía ya una fecha aproximada de presentación a finales de este mismo 2016 y que los primeros móviles que lo portarían llegarían a primeros de 2017. El deadline del Galaxy S8 parecía cumplirse paso a paso.
Ahora, con la noticia de que Samsung podría adelantar la llegada del Galaxy S8 a causa de los problemas del Galaxy Note 7 empiezan a surgir datos de un nuevo modelo de procesador, el Exynos 8895. Quizá todo esté relacionado y tengamos un futuro Samsung Galaxy S8 con un único modelo de procesador a nivel mundial, sin rastros de Snapdragon 830 en su interior. Algo que, por otra parte, podría ser un problema para Qualcomm pues perdería un buen pellizco de sus ventas. Aunque existe la posibilidad de montar una pareja de terminales Exynos 8895/Snapdragon 821.
Como suele ocurrir en estos casos, las primeras noticias que llegan sobre los procesadores suelen producirse a través de rumores de fuentes cercanas a cada fabricante o, directamente, desde benchmarks que escapan al control del constructor. Weibo es uno de los sitios en los que más rumores vemos surgir, por ser red social, y desde ahí nos llegan los primeros datos, supuestos datos, de este futuro Exynos 8895.
Qué hemos conocido del futuro Exynos 8895
La siguiente variación del procesador usado por los S7, S7 Edge y Note 7 llevaría la velocidad de reloj hasta los 3.0GHz y a pesar de no poder ver el benchmark en forma de captura, sí tenemos algunos datos. En este caso hablamos de Geekbench y de que el Exynos 8895, siempre tomando estos datos con precaución, habría alcanzado 2.301 puntos en single-core y 7.019 puntos en multi-core. En cristiano, monotarea y multitarea.
También llegan datos acerca del rendimiento de algo bastante importante a día de hoy pues puede suponer el futuro de los smartphones a muy corto plazo. El supuesto Exynos 8895 mejoraría hasta en un 70 u 80% el rendimiento a la hora de procesar fotografías de cámaras duales. Algo que, por otra parte, estaría confirmando de forma tangencial los rumores que hablan de un Galaxy S8 con cámara trasera dual, como ya han hecho otros muchos modelos además del último iPhone 7 Plus.
Un último dato, aunque por el momento no parece especialmente relevante, es que la arquitectura empleada en la construcción del Exynos 8895, posiblemente 10 nanómetros, haría que el chip consumiese menos de 5 vatios. Este descenso en el consumo tendría que estar en consonancia con el resto de componentes por lo que entraría en juego la futura pantalla de un Galaxy S8 que ya se rumorea completamente curvo y con una resolución superior al 2K.
Por ahora nos mantendremos a la espera tanto de informaciones relativas a este futuro Exynos 8895 como del propio Samsung Galaxy S8 en sí. Parece pronto para hablar de él en profundidad con sólo unos pocos datos sobre la mesa y una supuesta llegada en febrero del año próximo. Aunque si finalmente se adelantase, puede que todos los acontecimientos se disparasen dentro de muy poco tiempo.
Vía | Weibo
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