Año tras año, Samsung sigue siendo el líder del mercado de smartphones. Los terminales Galaxy, más asociados con la imagen de Android que las propias ROMs AOSP, venden en múltiplos de cientos de millones, aunque los últimos trimestres del pasado 2015 han sido decepcionantes, al decrecer su cuota. En la actualidad, el Galaxy S7 es su máxima apuesta para volver a crecer.
Resulta curioso, sin embargo, que siendo también fabricante de procesadores, las ventas de Samsung beneficien más a Qualcomm que a la propia compañía. No obstante, las últimas cifras publicadas colocan a Samsung entre los cinco fabricantes de procesadores móviles de la actualidad, aupándolos directamente a la cuarta posición.
Los cinco grandes fabricantes de procesadores de la actualidad
Nadie duda a estas alturas de que Qualcomm lidere este ranking. Los responsables de los Snapdragon mantienen la primera posición con un escalofriante 42% del mercado, dejando poco hueco para sus perseguidores. Apple le sigue detrás aunque con sólo la mitad de su cuota, los de Cupertino colocan un 21% de los chips del mercado embebidos en sus iPhones y iPads.
Tercero tenemos al siempre interesante MediaTek. Los taiwaneses tienen un 19% de la cuota anual de venta de chips, y sus últimos Helio P10 y Helio P20 nos hacen pensar que seguirán creciendo en porcentaje. La lista la cierra Spreadtrum, un fabricante seguramente desconocido para muchos pero que surte a buena parte de los móviles en la actualidad.
Sólo el 15% de su propio catálogo
Pero vamos con el cuarto fabricante, con Samsung. De acuerdo con los datos facilitados por DRAMeXchange, Samsung fue responsable del montaje y distribución de aproximadamente 50 millones de procesadores Exynos en 2015. Una cifra bastante importante pero que se minimiza si nos fijamos en los 300 millones de smartphones vendidos por el propio fabricante.
Esos 50 millones de procesadores suponen que sólo 1 de cada 6 smartphones de Samsung portaba un procesador propio. Quizá se explique debido a que los Exynos suelen concentrar su esfuerzo en las gamas altas, como las series Galaxy S y Galaxy Note, y dejan un poco de lado los terminales de categorías más bajas. Incluso en los flagships, Exynos compite con Qualcomm.
La estrategia a seguir
Samsung no deja de contarnos maravillas acerca de su Exynos 8890, el cerebro de los Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge en algunas zonas, así que lo interesante para Samsung sería que sus chips fuesen sustituyendo poco a poco a los Qualcomm dentro de su propio catálogo. Sobre todo sabiendo que Xiaomi, si máximo rival en la distancia, tiene intención de empezar a fabricar.
No hay que olvidar, de todas formas, que Samsung fabricante parte de los actuales Apple A9 y que pese a los rumores, todavía no se ha confirmado que vaya a quedarse fuera del Apple A10, el chip del futuro iPhone 7. Con estos datos comprendemos la importancia de tener fábricas propias, pues produce sus Exynos y parte de la cuota de Apple. Cifras importantes.
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