Samsung se muestra de lo más prolífico a la hora de comercializar nuevos modelos de cara a mercados de países vecinos a Corea del Sur, donde algunos de sus productos son sometidos a estudio para un posible despligue a escala global. Tal es el caso del nuevo Samsung GT-B9120, una extraña combinación en la que se mezclan el tradicional diseño de teléfono de concha (clamshell), una doble pantalla táctil y el sistema operativo Android.
Con estos ingredientes, Samsung ha conseguido incluir dos pantallas táctiles Super AMOLED de 3.5 pulgadas y 480×800 píxeles de resolución en la tapa de un terminal con ciertas reminiscencias de algunos emblemáticos modelos de la nueva “socia” de Google, Motorola.
Lo que no acertamos a entender aún es el hecho de utilizar un factor de forma que se entendía ya desterrado a dispositivos de gama económica o teléfonos propiamente dichos, lejos de los smartphones más comunes hoy en día. Con tal diseño, podremos hacer uso tanto de la pantalla exterior para cualquier operación, así como abrir la tapa del terminal a la hora de recibir una llamada o utilizar el teclado T9, menos operativo que el QWERTY táctil, para la introducción de texto.
Motivos por los que el diseño no muestra visos de convertirse en un éxito en el mercado de masas, aunque no deja de ser un extraño intento de Samsung por probar cosas nuevas.
El osado que lo compre, al menos por el momento y sin fecha definida en el mercado chino, se encontrará un smarphone equipado con procesador de doble núcleo Qualcomm MSM8260 Snapdragon con una velocidad de reloj aún no especificada, que podría oscilar entre los 1.2 y 1.5 GHz, preparado tanto para funcionar en redes CDMA (2100 MHz) y GSM (1900/1800/900/850 MHz).
A éste le acompañarán 1 GB de memoria RAM, 16 GB de memoria para almacenamiento, Wi-Fi, Buetooth y HSPA, gestionado por Android 2.3 Gingerbread. Sobre el papel, muchos quisieran dichas prestaciones, lo que nos trae a la memoria el ya viejo chiste sobre el “novio murciélago feo y piloto”.
Vía | Blog of Mobile.
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