Samsung Master: los teléfonos de concha vuelven a ser actualidad

Antes de la llegada del iPhone y de esa avalancha táctil los fabricantes de móviles solían hacer uso de los diseños en concha, que quedarían desfasados por esa nueva oleada de smartphones. Sin embargo algunos fabricantes parecen querer recuperar esa tendencia.

Es el caso de Samsung, del que ya vimos hace unos días un teléfono de gama alta con tapa orientado al mercado chino, y que ahora podría también atacar ese segmento con el Samsung Master, un dispositivo más comedido en todo y dirigido al mercado local del fabricante, en Corea del Sur.

Como el Samsung SM-G9098 y el anterior Samsung Galaxy Golden, el nuevo Samsung Master tendría un diseño que hereda algunas características de los Galaxy S5 o el Note 3 -como su carcasa de piel sintética- para darle un acabado Premium aunque sus especificaciones no lo sean.

De hecho este terminal tendrá variantes 2G y 3G (nada de LTE) y varios colores, mientras que la pantalla es de 3 pulgadas y resolución QVGA (240 x 320). Contamos además con una cámara de 3 MPíxeles en la parte posterior, radio FM y una batería de 1.000 mAh. El precio es de 240 dólares (elevado para esas prestaciones) podría atraer a los usuarios de teléfonos básicos que echen de meno ese diseño tipo concha.

La nostalgia vende, pero lo hace con argumentos

Los viejos conceptos de diseño vuelven no solo a la moda tradicional, sino también a los smartphones, donde tendencias que habían marcado épocas vuelven ahora a tratar de acaparar interés entre los usuarios que más las habían defendido.

Es el caso de los teclados físicos a los que parece que volverá BlackBerry -fueron claramente característica definitoria de sus productos. No parece que vayamos a verlo en otros dispositivos -probablemente porque sistemas como Swype o Swiftkey y sus variaciones ya funcionan realmente bien- pero aún así en BlackBerry saben que esa característica puede seguir siendo importante para cierto nicho de usuarios.

Y lo mismo podría ocurrir con estos diseños en concha que hacían que esos terminales -a los que se les llamaba "flip phones"- se vuelvan a ganar el interés de los usuarios que los habían disfrutado en el pasado. Y lo hicieron con argumentos importantes, desde luego.

Desde luego, esa protección "natural" que proporcionan estos diseños -de ahí el apelativo "concha"- es una de sus grandes ventajas. Los usuarios de estos dispositivos se sienten más tranquilos a la hora de utilizar sus dispositivos, cuyas pantallas están protegidas de forma más tranquilizadora la mayor parte del tiempo. A eso se unen otras ventajas como ese gesto también natural de cerrar el teléfono para colgar una llamada o abrirlo para recibirla.

Estos dispositivos comienzan también a aprovechar no una, sino dos pantallas (la exterior par anotificaciones) que los hacen especialmente cómodos y que no obligan a estar abriendo el teléfono constantemente para consultar esos avisos que llegan de cuando en cuando. Otros aspectos como evitar las llamadas accidentales, ese tamaño de apertura que los hace más cómodos a la hora de mantener la conversación o su autonomía de batería -por esas pantallas menos exigentes- suelen ser también ventajas interesantes para un mercado que podría recuperar este tipo de diseños sobre todo para acercarse a las gamas de entrada.

En Xataka Móvil | Samsung sigue apostando por smartphones de gama alta con tapa para China con el SM-G9098