Samsung presenta dos nuevos ISOCELL de 48 y 32 megapíxeles, ideales para cámaras múltiples

Como hemos comentado en muchas ocasiones, Samsung no sólo fabrica teléfonos móviles, u otro tipo de dispositivos electrónicos como relojes, televisores, equipos de sonido y hasta electrodomésticos. Los coreanos también son los mayores fabricantes de componentes del planeta en la actualidad, y entre todos los semiconductores que producen, destacan los sensores para cámaras.

La línea ISOCELL, que es la marca que Samsung ha impreso sobre sus capturadores de fotografías para móviles, acaba de dar la bienvenida a otros dos nuevos miembros. Dos sensores que se agrupan en la subgama ISOCELL Bright y que cuentan con una característica bastante interesante, ingentes cantidades de megapíxeles para fomentar el pixel binning, que en Samsung se llama Tetracell, y encajar en sistemas de cámara múltiple.

48 y 32 megapíxeles con píxeles pequeños y Tetracell

Empezamos a acostumbrarnos a ver llegar al mercado sistemas de cámara dobles y triples con frecuencia, incluso Samsung ya ha puesto en circulación el primer sistema con cuatro sensores en la parte trasera. Sistemas que empiezan a colocar un gran sensor principal para poder realizar distintas funciones con él, entre ellas, fusionar los píxeles para obtener más luminosidad en escenas complicadas.

Los nuevos ISOCELL Bright GM1 e ISOCELL Bright GD1 cuentan con 48 y 32 megapíxeles respectivamente, y parecen ser idóneos para ejercer de sensor principal en este tipo de cámaras. Los tamaños de los píxeles, 0,8 micrómetros, producirían píxeles de 1,6 micrómetros en situaciones de baja luminosidad, reduciendo la resolución a 12 y 8 megapíxeles cada uno de ellos.

Además, los dos nuevos sensores incorporan la tecnología ISOCELL Plus que empieza a verse con más asiduidad en el catálogo de sensores del fabricante coreano, incorporando a su vez la tecnología Tetracell que se conoce comunmente como pixel binning. Más luminosidad para situaciones oscuras, más resolución para escenas normales.

Otro dato es que ninguno de los dos sensores cuenta con compatibilidad con sistemas de estabilización óptica para sus lentes, por lo que únicamente podrán echar mano de la estabilización electrónica Gyro, y apuntan, por tanto, a líneas económicas del mercado. Así pues, puede ser cuestión de tiempo que Samsung ponga en circulación algún teléfono con cámaras gigantescas en megapíxeles que, a la hora de la verdad, ofrecerán más luminosidad con tamaños más reducidos.

Ambos entrarán en producción en el último trimestre de este año 2018, así que el CES se antoja el momento clave para poder verlos en funcionamiento. Veremos si es la propia Samsung la primera en estrenarlos, o si acaban llegando a bordo de algún teléfono de la competencia. Estaremos atentos.

Vía | Samsung