La empresa surcoreana Samsung Electronics Co Ltd parece decidida a darle la vuelta a los últimos trimestres de resultados negativos, y aparte del esperado lanzamiento del Samsung Galaxy S6 y de su variante, el Edge, hay un ambicioso plan de inversión destinado a una sola meta: crecer.
El gigante de la fabricación de smartphones dispone de 56.000 millones de dólares en caja, y el responsable de la relación con los inversores ha explicado que habrá menos dividendos para los accionistas porque el objetivo es el de invertir parte de esos fondos en un crecimiento en el que tendrán parte relevante futuras adquisiciones.
El beneficio de Samsung cayó por primera vez en 2014 después de tres años fantásticos, y las últimas noticias vuelven a confirmar el bache por el que atraviesa Samsung: Xiaomi le ha adelantado en ventas en China en 2014, mientras que Apple y sus nuevos iPhone 6 y 6 Plus también han logrado atraer a muchos de los potenciales usuarios de sus dispositivos.
Robert Yi, responsable de las relaciones con los inversores, explicaba que durante 2014 los dividendos crecieron en un 40%, algo que hizo que los accionistas de la compañía no pareciesen demasiado preocupados por otros índices. Eso cambiará en este 2015 en el que "nuestro objetivo principal es el crecimiento y esto es lo que le estamos comunicando a nuestros accionistas".
Las adquisiciones de Samsung han sido por ahora relativamente pequeñas, pero eso podría cambiar en este año en el que Samsung podría apostar por empresas y proyectos más ambiciosos. "Estamos enfocados a adquisiciones y fusiones de empresas que se ajusten bien a los actuales negocios de Samsung", explicaba Yi, "y creemos que la experiencia y capacidad lograda con las transacciones pasadas hará que sean posibles adquisicones y fusiones de mayor entidad en adelante".
Vía | Reuters
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