COVID-19 se ha cobrado ya la vida de más de 3.200 personas y ha infectado a más 93.000, la gran mayoría de ellas, 80.000 hasta ahora, en China. Mientras el ritmo de infecciones en el país asiático disminuye, un nuevo proyecto estatal proporciona un código de salud a cada usuario, que determina si debe mantenerse en cuarentena o si podrá usar el transporte público.
Desarrollado por la plataforma de pagos AliPay, el proyecto fue lanzado el pasado 11 de febrero bajo el nombre de AliPay Health Code y se ha extendido ya a más de 200 ciudades. El sistema asigna un código QR con tres posibles colores -verde, amarillo y rojo- a cada ciudadano, aunque hay dudas sobre su funcionamiento y privacidad. Según The New York Times, la aplicación comparte datos personales a la policía.
El semáforo de la salud
Mientras China se prepara para la vuelta al trabajo de los trabajadores, lo que empezó como un experimento en la ciudad de Hangzhou se aplicará a todo el país: un código QR que establece establece si eres libre de moverte por la ciudad o no.
Esta tecnología se presenta como un avance importante con respecto al método anterior, basado en recibos en papel. Escanear un código QR es más rápido y tiene la ventaja de que el estado de salud se puede actualizar remotamente en tiempo real, a diferencia de lo que está impreso en el papel.
La aplicación asigna un código QR con tres códigos de color que establecen el estado y que determinarán si el ciudadano puede continuar su rumbo (y salir de la ciudad, por ejemplo) o si deberá quedarse en cuarentena. Estos son los colores:
Código verde, libre para moverse por la ciudad.
Código amarillo, pendiente de hasta 7 días de aislamiento.
Código rojo, debe permanecer en cuarentena por 14 días.
Cómo se generan estos códigos no está del todo claro. La explicación oficial es que se generan a partir de los informes de integridad y con comparaciones con los sistemas de información del gobierno, todo esto con la ayuda de Big Data.
Es precisamente es en estos sistemas de información del gobierno donde la aplicación podría hacer más de lo que aparenta en segundo plano. Según el análisis de The New York Times, la aplicación comparte información y ubicación con la policía. Se incluyen entre los datos el nombre, la ciudad y un código de identificación.
No es algo totalmente nuevo que una aplicación china comparta información con el estado, aunque algunos activistas en derechos humanos muestran su preocupación porque este tipo de seguimiento se implemente y continúe después de que el brote de coronavirus esté bajo control.
Vía | The New York Times
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