Este hábito común al cargar el móvil puede ser un gran riesgo para la seguridad

No todo vale en los cargadores para el móvil y una mala elección puede tener consecuencias nefastas, como electrocuciones o incendios. El cargador del móvil es un buen ejemplo de "lo barato sale caro", aunque no es el precio el que aumenta la seguridad de un cargador, sino otros detalles como que haya pasado por las certificaciones de seguridad oportuna.

Que acepte el cable USB que se conecta a tu móvil no significa que el cargador que tienes delante sea una buena opción. De hecho, los cargadores genéricos o de marcas desconocidas pueden acabar en un desastre que además de costar más dinero que el ahorro del cargador, dañando tu móvil o peor.

El problema de los cargadores genéricos

En los inicios de los smartphones todos los móviles cargaban básicamente a la misma velocidad, así que cualquier cargador servía. Hoy cada móvil tiene sus propias especificaciones de carga y, aunque hay estándares que le ponen orden, la recomendación que predomina es que es mejor usar el cargador oficial del móvil. A pesar de que ya no venga dentro de la caja en Europa.

El problema de los cargadores genéricos o falsos (que imitan a los de una marca) es que no cumplen los requisitos de seguridad y por tanto pueden resultar peligrosos. Un estudio de la organización británica Electrical Safety First puso esto en evidencia después de probar 64 cargadores genéricos para dispositivos Apple: solo uno de ellos pasó las pruebas de seguridad, lo cual implica que el 98% de ellos no eran seguros, sino "altamente inadecuados para su uso".

Estos cargadores falsos copian la apariencia exterior y se fabrican "lo más barato posible" y "sin tener en cuenta la seguridad y fiabilidad", por lo que por dentro hay recortes importantes en cuanto a la calidad de los materiales y las medidas de seguridad que se incluyen. El estudio concluye que la gran mayoría de su muestra de cargadores falsos podrían sobrecalentarse, incendiarse y provocar una descarga eléctrica potencialmente letal a los consumidores durante su uso normal.

La forma más fácil de evitar estos problemas es optar por el cargador oficial y original del móvil, pues además de contar con las certificaciones oficiales es una garantía de que se aprovechará al máximo las capacidades de carga del dispositivo. No obstante, también es posible comprar un cargador de una tercera marca, aunque debería optarse por una marca conocida o que como mínimo cuente con las certificaciones de seguridad oportunas.

En Europa, la certificación más importante que debemos buscar en el móvil es la señal de CE de Conformidad Europea (y no confundirla con el CE de China Export) Este indicativo debe aparecer tanto en la caja como en el propio cargador. Otras certificaciones que nos podemos encontrar en un cargador son las siguientes:

• Certificado RoHS, vela por la restricción de ciertas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
• Certificación FCC. Es la certificación de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, indicando que cumple con los requisitos de los estándares establecidos y ha pasado las pruebas de tensión y corrientes peligrosas, limitaciones de potencia, perturbaciones por descarga atmosférica, caídas de voltaje, entre otras.

Un cargador oficial o que cumple con las certificaciones oportunas es la mejor opción para cargar el móvil desde el punto de vista de la seguridad, aunque nunca está de estar atento a estas señales de que algo podría ir mal con nuestro cargador:

• Cables expuestos o se "abre" al desenchufarlo: Un problema en los cargadores de mala calidad (o los que llevamos usando muchos años) es que pueden estar algo dados de sí de tanto enchufarlos y desenchufarlos o posibles golpes que les hayamos dado. Si el cargador se abre o expone sus cables durante el uso o al enchufarlo o desenchufarlo, esto supone un gran riesgo de electrocución y deberá ser reemplazado en lugar de intentar arreglarlo con remedios caseros.
• Se calienta demasiado. Es normal que el cargador del móvil se caliente durante su uso, pero si se calienta demasiado hasta tal punto que parece haber signos de que se está derritiendo el plástico, probablemente hay un problema con el cargador o con ese enchufe.

Imagen | Ken Shirriff's blog

En Xataka Móvil | Este "condón USB" es todo lo que necesitas para que no te hackeen el móvil al usar cargadores públicos en aeropuertos o cafés