Hace ya bastante, Movistar dejó de hacer gratuitamente duplicados de tarjeta en sus distribuidores. El motivo era que había una demanda desproporcionada, y que en muchos de los casos se usaba para robar números y saldo a terceras personas, ya que el único requisito que se pedía para obtener una copia de la tarjeta era el número de teléfono y el ICC (código de la tarjeta). De esta manera se contaron cientos de casos de gente que perdía su número de teléfono y su saldo porque otro había tenido acceso a estos datos. Por ello, además del cobro, se exigió la identificación con DNI del titular.
Sin embargo, Orange había estado prestando este servicio gratuitamente hasta ahora, pidiendo sólo el DNI al titular de la línea. Pero durante estos días las tiendas de esta operadora han comenzado a recibir la orden de cobrar cada duplicado a 5 euros (IVA incluido), un precio similar al de Movistar.
Por una vez, he de decir que no me parece una medida tan injusta como parece a primera vista. De este modo se evitarán cargas de trabajo innecesario a los trabajadores de los distribuidores (es sorprendente la cantidad de casos de usuarios que piden una nueva tarjeta sólo por tener el logo nuevo, o cambian la SIM cada semana) y los posibles fraudes y robo de saldo (lo que nos beneficia a los clientes), además de recordar que una tarjeta SIM no es algo tan barato de fabricar. Eso sí, cada cliente debería tener derecho a un duplicado gratuito cada cierto tiempo (por ejemplo, cada año), o si presenta denuncia del robo del móvil. Esperemos que más adelante reconsideren estas situaciones.