No corren buenos tiempos y cada vez es más importante mantener actualizados el mayor tiempo posible nuestros dispositivos. Para ello es clave que se disponga con cierta frecuencia de actualizaciones de sistema operativo y que sean fáciles de instalar.
El paradigma de cómo puede mantenerse vivo un dispositivo vía software es el iPhone, tanto por los avances de cada actualización como por la facilidad de instalación. RIM también publica regularmente actualizaciones para Blackberry, no de modo tan claro como en el iPhone y a veces han de buscarse fuera de los operadores, algo que la mayoría de los usuarios no hace. Windows Mobile hace la vida más fácil, la disponibilidad de actualizaciones es la excepción.
¿Y qué ocurre con Android? Las sensaciones con este sistema operativo son, al menos para mí, encontradas. Parece que venía anunciando cierto aire fresco en el ámbito de los smartphones y ha bastado su paso por las distintas operadoras para que todo se desinflara.
Es especialmente interesante el caso de los Dream de Movistar, los presuntos teléfonos Google de este operador carecen sorprendentemente de dos funcionalidades: no disponen de Google Talk y es imposible sincronizar su calendario con el servicio de Google Calendar. ¿Error, limitación intencionada? No hay una explicación clara pero quizá algún matiz venga por la presencia o no de la marca Google en en teléfono. La marca Google está presente en el HTC Magic de Vodafone pero no en el Dream de Movistar. ¿Da eso más libertad al operador para limitar el teléfono?
Hemos investigado este tema a fondo y alguien nos comentó "off the record" hace casi un mes que pronto se lanzaría la versión 1.5 de Android, la conocida como Cupcake para los Dream de Movistar que solucionaría estas limitaciones y añadiría las mejoras ya presentes hace semanas en los teléfonos de otros operadores o en los que se han aventurado a instalar versiones "no oficiales".
Seguiremos esperando...