Seguro que cualquier aficionado a la informática tiene o ha tenido instalados un par de sistemas operativos en su ordenador, pudiendo elegir entre ellos en el momento del arranque. Pues eso mismo es en lo que están trabajando la japonesa NTT DoCoMo e Intel para su implementación en los teléfonos móviles.
Las dos compañías trabajan en las nuevas especificaciones que deberán cumplir los terminales, la idea es que el teléfono tenga dos "dominios", uno el de defecto, con el sistema operativo y las aplicaciones del fabricante, y otro "abierto" para que según DoCoMo otra compañía instale cualquier sistema o aplicación y los usarios puedan también instalar su software. Un controlador permitirá cambiar entre esos dos dominios, incluso en caso de problemas técnicos, porque parece que sólo se podrán atender las llamadas bajo el sistema operativo principal.
Vía | The Inquirer
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