Puede que sea la crisis, los problemas de WebOS, la marejada que sufre RIM o la incertidumbre de Nokia, pero es evidente que este ha sido un MWC muy conservador, siguiendo la estela de otros años en la que ya era evidente el dominio de Android como sistema operativo de la mayoría de nuevos modelos.
De todos modos este año hemos visto como el competidor más cercano de Android entre los fabricantes, que no es iOS sino Windows Phone, se colaba con fuerza como alternativa minoritaria en alguno de los modelos presentados, como el Nokia Lumia 610 o el ZTE Orbit.
Esta situación crea cierto estancamiento en cuanto a sistemas operativos se refiere. No vemos a grandes compañías compitiendo por innovar, sino que todas ellas están rivalizando por conseguir sacar antes al mercado ese móvil con más procesador, más megapíxeles o más lo que sea. Algo que, pese a estar muy bien, aporta poco al usuario medio y no hace palpables los avances de una industria a la que hace poco llegaron dos actores de fuera –Google y Apple- para dominarla e imponer sus reglas.
Es evidente que si quieres alternativas a los grandes sistemas operativos las encuentras, pero no están a la vista de todos.
No obstante esta situación también tiene su parte positiva, y es que al tener plataformas estables, hay muchos desarrolladores apostando por la creación de nuevas aplicaciones móviles que cada día consiguen alejarnos un poco más del ordenador de sobremesa.
La creación de aplicaciones ha dejado de ser algo que hacía un desarrollador solitario probando suerte y se ha profesionalizado ayudando al surgimiento y la estabilidad de un buen número de empresas que crean software interesante.
La paradoja es que probablemente el software más llamativo de la feria ha sido Bitdefender para Android, una aplicación que escanea el móvil en busca de malware, y que es capaz de detectar si una aplicación lo contiene antes de descargarla del Market y lo que es todavía más interesante, nos muestra el nivel de acceso a nuestro aparato de las aplicaciones que tenemos instaladas. Esto, además de tener los típicos controles antirrobo, como la geolocalización, el envío de mensajes a nuestra terminal, o el borrado de toda la información de forma remota.
También hay que reconocer que una de las noticias más interesantes en cuanto a los fabricantes ha sido la vuelta al ruedo de Panasonic con un móvil con un excelente diseño como es el Panasonic ELUGA power. Pero no son los únicos asiáticos mirando el mercado europeo, ya que Huawei o ZTE preparan el desembarco en Europa, y parece que su llegada será contundente, al menos en cuanto a precio se refiere.
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