La verdad es que no vamos a descubrir nada con las declaraciones de HTC realizadas ayer a la gente de Pocket-lint, ni tampoco se va a acelerar el polémico proceso por ello, pero siempre es importante escuchar las razones de la tardanza en las actualizaciones de boca de la propia empresa taiwanesa.
Fuera de la actualización oficial a Android 2.2 en el Nexus One, el resto de teléfonos en el mercado siguen jugando con Android 2.1 en el mejor de los casos, pero para no caer en la misma piedra, los principales fabricantes no paran de anunciar que serán actualizables a medio plazo, así lo hacen Samsung, Sony Ericsson y Motorola con sus últimos teléfonos.
Eric Lin, como representante de HTC, ha querido salir al paso para dejar claro que ellos también trabajan en ello, pero además se justifican de la tardanza con algo que ya sabíamos: las personalizaciones de los teléfonos.
“It takes time to port all of our applications over to Froyo and then make sure that it is running well on each of our devices” , “That’s not like a one week kind of project. We need to make sure that our applications are taking advantage of the Froyo features. To make sure that they’re all running properly on the OS now that it’s a new version. And then to make sure that it’s running on our hardware as well as we expect”.
Algo que podríamos considerar como un plus en los teléfonos, se convierte en un problema a la hora de actualizar el sistema, y es que portar la interfaz y aplicaciones a Froyo asegurándose que funcionan perfectamente en todos los dispositivos no es cuestión de una semana. Además en el proceso se deben aprovechar las posibilidades del nuevo sistema operativo, por lo que se trata de una simple traducción.
En el Nexus One, el proceso es limpio, Google completa la actualización y los terminales la reciben, es sin duda una de las grandes ventajas del teléfono y por la que muchos lo eligen ante la competencia. Una pena que Google no tenga pensado seguir realizando teléfonos con su marca.
En el resto de teléfonos, Google libera el código fuente de la versión correspondiente, y los fabricantes empiezan a trabajar con ella para personalizarla a su gusto, finalmente las operadoras también pueden meter mano en el mismo sentido por lo que el proceso se puede demorar aun más.
“Switching from 2.1 to 2.2, they made a lot of tweaks, but they didn’t make any gigantic changes, so it should be a much swifter process”.
La realidad es que anteriores transiciones que se han realizado han tomado seis meses de desarrollo, según HTC (demasiado tiempo me parece a mi), pero la última actualización (2.1 a 2.2) será más rápida, ya que los cambios no son tan importantes. Pero estas palabras no creo que pongan contento a nadie, ya que las actualizaciones se van a colar en Navidades, y todavía no queda claro que teléfonos HTC podrán disfrutarlas (se habla de Desire, Legend y Wildfire).
Sin noticias de Gingerbread
Otro punto importante que se tocó muy por encima en la entrevista fue la salida real de Gingerbread, o Android 3.0, pero argumentaron que ellos no son quien deben informar cuando saldrá la última versión del sistema operativo Google, dejando la fecha del primer trimestre de 2011 como posible salida de sus primeras terminales.
Después de todos los rumores que han estado saliendo al respecto, con desmentidos fugaces, no estaría mal un poco de información oficial al respecto.
Vía | Pocket-lint.