Hemos identificado un problema técnico con el proceso de actualización de Windows Phone que afecta a un pequeño número de teléfonos. En respuesta a este nuevo problema hemos retirado temporalmente por la última actualización de software para los teléfonos Samsung con el fin de corregirlo y tan pronto como sea posible redistribuir la actualización.
Sin embargo, contrariamente a la declaración oficial de Microsoft, la primera actualización para Windows Phone 7 todavía parece estar disponible. De acuerdo con al menos varios medios digitales la actualización no habría sido retirada, estando aún el miércoles por la mañana disponible para su descarga.
Un duro palo para los de Redmond que, tras el tanto apuntado con su alianza con Nokia, espera cosechar un gran éxito con su joven plataforma móvil. Sin embargo parece que no todo va a ser un camino de rosas, a pesar de que algunos indicios apuntan a que el error puede estar en los propios terminales de Samsung y no en el propio software de actualización, aunque también se han detectado errores en algunos HTC.
Microsoft no reacciona a tiempo
No obstante, Microsoft sólo llegó a detener el envío de notificaciones a los terminales que aún no la habían recibido, en el que se les anunciaba de la disponibilidad de dicha actualización, quedando el software disponible para descarga de cualquier incauto. Un craso error por parte del gigante del software que ha hecho posible que algunos usuarios se encontrasen de repente con que su teléfono se había transformado en un simple pisapapeles al quedar totalmente inutilizado.
Hemos comprobado una tasa de éxito del 90% a nivel mundial para los clientes al intentar instalar esta actualización. Del 10% restante, los dos principales problemas encontrados son resultado de problemas de los clientes de conectividad a Internet y espacio de almacenamiento insuficiente en el teléfono o el PC. Estos representan más de la mitad de los problemas notificados con esta actualización.
Samsung el más perjudicado
Sin embargo, gran parte de los casos reportados se han dado principalmente en los Samsung Omnia 7 y Samsung Focus, los cuales han experimentado serios problemas a la hora de instalar la actualización, llegando a detenerse en diferentes fases del proceso sin explicación alguna.
Por suerte para algunos, en función del punto de ruptura, el teléfono vuelve a la vida con un sencillo reinicio del sistema pero sin la actualización instalada. Para los menos afortunados, la corrupción del firmware del teléfono les llevará a tener que ponerse en contacto con su operadora y comprobar las opciones de reparación o sustitución del terminales que ésta le ofrezca.
Al parecer todo se resume en el variado surtido de versiones de firmware que Samsung tiene distribuido entre sus terminales. Algunos con versiones como las JI9, JJ4 y JID que es usada en el Samsung Omnia 7 fallan. No así aquellos que provistos de la más reciente versión JK1, aunque sin muchas garantías, teniendo que recurrir a la Aplicación de Diagnóstico de Samsung para conocer cual es la que tiene nuestro terminal con anterioridad con el fin de tratar de asegurarnos la integridad del terminal antes de pasar a la acción.
Windows Phone 7 sobre arenas movedizas
Esto supone un duro revés para Samsung y la confianza que sus clientes han depositado en la marca. Pero sobre todo, es todo un golpe bajo para Microsoft, dejando constancia de algunas serias brechas en la distribución e implantación de su sistema operativo, alejándose de esa arquitectura cerrada en pos de una mayor estabilidad y rendimiento sobre la que se cierne la alargada sombra de la fragmentación.
Por el momento los de Redmond continúan trabajando en una solución para tener lista cuanto antes “el actualizador a la actualización” que les lleve a cumplir los plazos de entrega de “NoDo”, aunque no han concretado una fecha exacta para su relanzamiento.
Vía | ZDNet | ArsTechnica.