No ha tardado Microsoft en aplacar algo los ánimos de los potenciales compradores de Windows Phone 8 advirtiéndoles que en un futuro no es probable que se haga un cambio drástico generacional como el que tendremos ocasión de ver este otoño entre los actuales usuarios de Windows Phone 7, que se quedarán en Windows Phone 7.8, y los futuros usuarios de Windows Phone 8.
En palabras de Greg Sullivan , al que tuvimos oportunidad de ver en el Windos Phone Summit de hace pocos días:
Windows 8 es una evolución generacional, algo poco frecuente y que no nos tomamos a la ligera. No es probable que necesitemos hacer algo así de nuevo en el futuro.
Bien es cierto que aunque sea verdad que el cambio generacional que ocurrirá este otoño entre los usuarios actuales de Windows Phone 7.5 (que llegarán como máximo a tener Windows Phone 7.8) y los del nuevo Windows Phone 8 sea algo que no se repita en próximas evoluciones del sistema, el daño a los que adquieran un Windows Phone hasta esa fecha es algo innegable, pues en cuestión de meses convertirán sus actuales teléfonos en terminales segmentados incapaces de hacer uso del potencial de Windows Phone 8 y de una parte del Marketplace desde ese momento.
Según Sullivan, era un objetivo a largo plazo el conseguir que el kernel de los Windows de sobremesa pudiera usarse también en Windows Phone. Una quimera conceptual que se hará realidad y que Steve Ballmer ya profetizó en su día hace casi una década como bien nos recuerda Greg al referirse a que el kernel NT llegase algún día a la plataforma móvil de Microsoft, Windows Mobile en aquél entonces.
Aunque han conseguido mantener la retrocompatibilidad para los nuevos terminales Windows Phone 8, toda aplicación que haga uso de más de un núcleo de procesador, reconocimiento vocal o voip no será compatible ya con los actuales Windows Phone 7.5 directamente, que se basan en un núcleo anterior (el de Windows CE).
Con la llegada de Windows Phone 8 y el uso del arquitectura ARM, aquellos sueños de Ballmer se harán realidad bajo el kernel de Windows RT, que será multiplataforma en el ecosistema de Microsoft: Xbox, PC’s, servidores, tablets y móviles.
No se ha terminado de confirmar que Windows Phone 7.8 sea la última revisión que recibamos del sistema de Microsoft, pero sí es cierto que ahora cobra incluso menos sentido la existencia de la distribución de Windows Phone Refresh (Tango) para terminales de bajo coste. Greg Sullivan deja caer que Nokia ha confirmado que seguirá sacando actualizaciones menores de Windows Phone 7.8 incluso si es necesario.
Microsoft, en un periodo de un año desde la salida de Windows Phone 7.5 (Mango) habrá conseguido dividir su mercado en tres partes entre Windows Phone 8, Windows Phone 7.8 y los usuarios que hagan uso de las limitaciones que impone Windows Phone 7.5 Refresh (Tango) a determinados terminales ( Nokia Lumia 610 por ejemplo, aunque se actualice a 7.8). Windows Phone 8 tiene la ardua tarea de acallar muchas voces críticas en torno a estos movimientos de versiones que tendrán lugar y demostrar que el sacrificio pueda merecer la pena.
Vía | Wmpoweruser.com
Más información | PcPro
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