Hace años que la fragmentación se sitúa como una de las teóricas lacras de Android. Esa diferencia de versiones coexistencia de antiguas versiones de Android es para muchos uno de los grandes problemas de Android, pero el co-fundador de esta plataforma, Rich Miner, no piensa lo mismo.
Miner, que dio una conferencia en el Massachusetts Technology Leadership Council, indicó que a menudo ese debate se sale de los límites normales, y explicó que según su opinión, "Creo que este no es un problema tan grave". Puede que no extrañen esas declaraciones de la mano del co-creador de esta plataforma, pero sus argumentos, como veremos a continuación, son válidos.
En primer lugar, explicaba, es imposible evitar totalmente la framentación con el número de dispositivos basados en Android que se venden a diario. "No olvidemos que se activan 1,5 millones de dispositivos Android a diario, hay 900 millones de dispositivos en el mercado".
Que no, que la fragmentación no es tan grave
Aunque la fragmentación sí dio algunos problemas originalmente, hoy en día Google es mucho más eficiente en el tratamiento de ese problema, y trabaja codo a codo según Miner con fabricantes y operadoras para solventar los efectos colaterales. Pero, y aquí llega lo importante, la mayoría de los usuarios ni siquiera saben qué versión del sistema operativo están manejando, algo que demostraron los lectores de Xataka Android Respuestas en un debate sobre el tema hace un año.
Nosotros como friquis leemos blogs sabemos qué características tendremos echaremos en falta. Pero si le preguntáramos a los consumidores '¿Cree Vd. que el sistema operativo de su teléfono necesita actualizarse hoy?', nos dirían que están contentos con los resultados y rendimiento que están observando. Así que no estoy seguro de que este sea un gran problema.
La fragmentación es una consecuencia lógica de la filosofía por la que se decidió Google al comprar y seguir desarrollando Android. Al abrir su código y dejar a operadoras y fabricantes "meter mano", se exponían por supuesto a que apareciesen todo tipo de personalizaciones. Pero al mismo tiempo, permitió que Android se convirtiera en lo que es hoy día: el sistema operativo móvil más usado en todo el mundo.
También hizo referencia al problema de seguridad que surgió hace poco en Android, y del que dijo era el perfecto ejemplo de cómo el gigante de las búsquedas había sabido reaccionar para ponerse en contacto con operadoras y publicar el parche que permitía solucionar el problema. Problema en el que por supuesto los fabricantes y operadoras, que son los que publican las actualizaciones para los dispositivos que distribuyen, también tienen que tomar parte para solucionarlos lo antes posible.
Por supuesto, esa gestión de los problemas es más lenta, pero como afirmaba Miner, es una consecuencia de la realidad en la que se estableció Android: "Los OEMs pueden ser a veces demasiado conservadores. Pero tienen que asegurarse de que esas versiones están verificadas y probadas, como también tienen que hacerlo las operadoras. Porque es Verizon o AT&T la que va a recibir la llamada de los clientes si esa versión no es robusta".
Otra forma de luchar contra la fragmentación
A esa batalla contra la leyenda negra de la fragmentación también ha contribuido alguna de las últimas decisiones de Google, que por ejemplo publicó en Google Play la aplicación del nuevo teclado de Android para que todos los usuarios pudieran aprovechar sus nuevas prestaciones sin tener en cuenta la versión de Android que tuvieran en sus dispositivos móviles.
Esta medida, algo más arriesgada que la de las actualizaciones globales del sistema, es una de las más ingeniosas de Google para dotar a los usuarios de dispositivos con cierta edad de prestaciones que hasta no hace mucho sólo estaban disponibles en los terminales franquicia de los fabricantes o en los mimados --lógicamente-- smartphones y tablets de la familia Nexus.
Los argumentos de Miner se suman a los que también esgrimían hace ya un tiempo nuestros compañeros de Xataka Android. La fragmentación no es un problema tan grande, pero sí puede serlo el de las personalizaciones de los terminales, que precisamente limitan el ciclo de vida de esos smartphones. ¿La solución ideal? Quizás ofrecer, para cada terminal, una experiencia Android pura alternativa que se podía actualizar de forma mucho más fácil con las últimas novedades del sistema opertivo, y que sería en sí misma la solución a los "no friquis" que desconocen o no se atreven a extender las capacidades de sus terminales con alguna de las muchas ROMs personalizadas que existen en el mercado.
En Xataka Android | Google redefine la fragmentación de Android para luchar contra los problemas que provoca | La fragmentación de Android, esa falacia
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