Nuestro coche familiar es un Seat León bastante nuevo con una consola compatible con Android Auto y Apple Carplay. Mi pareja usa Android y yo tengo un iPhone, por lo que tenemos los requisitos para poder hacer uso de ambos sistemas de infoentretenimiento. Aunque el de Apple es mi ecosistema de trabajo y personal, cuando entro en el coche la cosa cambia y me decanto sin lugar a dudas por Android Auto por estas razones.
Ecosistema de Apple salvo al entrar al coche
Empecé con Apple hace aproximadamente una década, cuando me compré mi primer iPhone. Un par de años después me compré un MacBook Pro que ha estado conmigo ocho años y que he jubilado más por apetencia que por necesidad (le cambié el SSD y le dupliqué la RAM yo misma) y después fueron llegando los Apple Watch, los eternos iPad, un iMac que rápidamente sustituí por Mac Minis otro Macbook Pro.
Aunque no todas las compras fueron maestras (por ejemplo, prefiero mil veces mi asequible Mac Mini con una pantalla panorámica o un iPad Air me habría servido igual que mi iPad Pro ahorrándome dinero), siempre he destacado el gran entendimiento entre dispositivos, su interfaz ágil y la experiencia que ofrece su software. Asimismo y aunque considero que ha empeorado con el paso del tiempo, también el diseño y durabilidad.
Pero entro en el coche y me vuelvo una amante de Android y esto no es tanto demérito de Carplay como acierto del sistema de Google. Considerando que en ambos sistemas operativos disfruto de fluidez en general y de idéntica forma de conexión, me centraré más en mi experiencia como usuaria.
Coolwalk fue el KO total en interfaz de usuario
Para mí el KO final de Android Auto sobre Carplay lo ha dado Coolwalk. Hasta entonces veía una única aplicación en pantalla frente a esa multiventana que CarPlay integró desde iOS 13, por lo que el sistema de Apple me gustaba más.
Pero en estos momentos en Android Auto tienes la posibilidad de visualizar una aplicación de navegación, otra de entretenimiento y una tercera de mensajería en la misma pantalla y con un menú de accesos rápidos en la zona inferior, haciendo que cambiar de tareas o ver más en el mismo espacio sea una realidad. Por tanto, hoy en día tanto Android Auto como CarPlay empatan en experiencia multitarea.
¿Por qué digo que lo anterior ha sido el golpe final? Porque era el gran valedor de CarPlay ante otras facetas donde flaqueaba frente a Android Auto. Por ejemplo, lo que menos me gusta de Apple CarPlay es la forma de moverte acercando el mapa en apps como Google Maps o Waze: mientras que en Android Auto lo haces como con el teléfono, "pellizcando" y deslizando el dedo, en CarPlay hay unas flechas anacrónicas que empañan y ralentizan la experiencia. Y esto al volante es peligroso.
Asimismo, Android Auto resuelve mejor interrupciones como llamadas y notificaciones, mostrándolas en la parte superior de la pantalla y además tomar decisiones rápidas como mutearlas. CarPlay por el contrario te muestra la notificación en la zona inferior, tapando el cursor de avance de navegación, todo un despropósito.
Android Auto y CarPlay como máxima expresión de fortalezas y debilidades de sus ecosistemas
A partir de este punto, las ventajas de Android Auto frente a Carplay son endémicas, es decir, propias de las fortalezas y debilidades de cada ecosistema. Y aquí dependerá mucho del tipo de usuario que seas.
Así, vas a encontrar más aplicaciones disponibles para Android Auto que para Carplay. Esto no es un problema si como usuario te limitas a apps mainstream como Waze, Amazon Music, Telegram y poco más, pero si te gusta trastear y probar aplicaciones más rebuscadas, las echarás en falta. En mi caso, la cuestión de las aplicaciones es trivial y no marca la diferencia porque honestamente, más allá de por mi trabajo, soy una usuaria bastante tradicional y básica.
Lo que sí me importa y mucho son los asistentes de voz, algo que al volante es providencial por cuestiones de seguridad, habida cuenta de la importancia de no levantar las manos del volante ni la vista de la carretera. Como usuaria intensiva de asistentes de voz como Alexa, Google Assistant y Siri, uso la primera para la domótica del hogar y la segunda para el coche porque según mi experiencia, el asistente de Apple es el que está más verde en entendimiento, pese que sobre el papel sus capacidades aplicadas a la conducción están parejas. Y no hablo meter en la ecuación la inteligencia artificial (porque aquí sí que les saca los colores).
Y aunque Siri y Google Assistant entendieran igual, la interfaz vuelve a salir a la palestra: mientras que la interfaz de Android Auto es menos intrusiva y muestra una previsualización de un mensaje dictado al asistente de Google, CarPlay no lo hace y además su animación ocupa toda la pantalla.
Solo hay una cosa que me gusta más de Apple Carplay
Para hacer una captura de pantalla en Android Auto casi tienes que leerte el manual y no es broma: necesitas entrar a los ajustes de desarrollador previa activación (dentro de la aplicación de Android Auto de tu móvil, vete hasta la sección de 'Versión' y toca varias veces) para después tener que acceder a estos ajustes avanzados en el icono de los tres puntitos para entrar en 'Compartir captura de pantalla ahora', lo que te permitirá hacer un pantallazo en ese mismo instante.
En Apple Carplay es prácticamente coser y cantar: basta con seguir un procedimiento tan simple e intuitivo (porque de hecho la operación es idéntica a la del iPhone) como presionar el botón lateral y el de subir el volumen en el iPhone conectado.
Si bien es cierto que ni es común lo de hacer un pantallazo mientras conducimos ni es un argumento de peso para decantarse por un sistema de infoentretenimiento respecto a otro, sí que resultaría interesante que Google le diera una vuelta para simplificar esa tarea.
Portada | Eva Rodríguez de Luis para Xataka Móvil
En Xataka Móvil | Android Auto vs Apple Carplay: principales diferencias de los sistemas para el coche de Google y Apple
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