Sony Ericsson Xperia Arc, analizando un Android de diseño

Con el Sony Ericsson Xperia Arc conseguimos tener sentimientos encontrados, es un terminal de diseño más que interesante pero con materiales más que discutibles. Esta incursión en Gingerbread por parte SonyEricsson, con la que podremos tardar en quejarnos de políticas de actualizaciones discutibles, es una apuesta segura de éxito.

Sin ser un terminal que irrumpa avasallando en el mercado por hardware en la hornada actual, tiene ese toque que nos hace dejarnos llevar por un compromiso, entre estética y funcionalidad, que exige un sacrificio de detalles por el camino ( procesadores duales, pantallas amoled, videollamadas y materiales).

Su pantalla de 4.2 pulgadas es lo primero que llamará la atención, casi ocupando por completo el ancho del teléfono, dando una sensación de amplitud que sorprende de primeras. Si a esto le unimos una disponibilidad por parte de las operadoras a precios asequibles, la idea de que Sony Ericsson triunfe con este modelo es más que considerable.

Un ligero vistazo a Gigerbread (Android 2.3.2) nos deja ver cómo no han hecho mucha intrusión en la interfaz, en pos de facilitar futuras actualizaciones y no incurrir en errores del pasado. Aunque se echa de menos no haberlo certificado como Playstation Phone, algo que por ahora queda reservado para el Xperia Play.

El hardware hace pensar que se puede compensar el gasto que supone alimentar una pantalla de 4.2 pulgadas a base de no introducir un procesador puntero, manteniendo un SnapDragon a 1GHz, y conjugarlo con una batería de 1500 mAh.

Y en el apartado multimedia no nos podemos olvidar de revisar a fondo su sensor retroiluminado Exmor R para situaciones de poca luz, evitando el dichoso ruido exacerbado de los sensores CMOS en esas condiciones. Además de grabar video a 720p y 30 fps.

Sin duda un terminal que hará que giremos la cabeza en los escaparates y que quizá enderece el sinuoso camino que hasta ahora había adoptado SonyEricsson en su aventura Android.

Vía | Xataka: