Sony es una de las empresas más fuertes en esto de confeccionar cámaras y elementos relacionadas con ellas - sensores, procesadores, lentes -. Lo es en todo los ámbitos, pero especialmente si hablamos de los dispositivos móviles.
No solo tiene una gran variedad de soluciones y un departamento de desarrollo e investigación importante, sino que nutre a gran parte de los fabricantes importantes. Lo que os enseñamos hoy es parte del trabajo que están realizando en laboratorios, con una aproximación diferente a la habitual para conseguir mejores resultados: sensores curvos.
Más luz, dos modelos
Con ese diseño similar al de una retina humana pretenden conseguir un incremento de sensibilidad ante la luz, permitiendo usar lentes más simples, y en definitiva módulos más baratos. Estaríamos hablando de un sensor con tecnología CMOS.
Comparado con sensores convencionales - planos -, Sony presume de que podrían conseguir que entrara 1,4 veces más luz en el centro del sensor, y hasta dos veces en la zona de los bordes. Una ventaja añadida llegaría con la forma en la que entra la luz al sensor, en una dirección más directa, lo que repercutiría en el ruido final de la toma.
La nueva geometría invita a usar lentes más planas, con una apertura más alta. Tendrían que crear un nuevo sistema de lentes, que en el caso de los móviles, sería más fácil al emplearse lentes con un tamaño determinado.
Otra de las partes llamativas del invento tiene que ver con el tamaño de los sensores. Actualmente están desarrollando dos modelos, uno con 43 milímetros para cámaras que no son precisamente un "dispositivo móvil", más bien compactas de gama alta.
Con el segundo modelo hablamos de 11 milímetros, un sensor de 2/3 pulgadas, o lo que es lo mismo, el tamaño del de un Nokia Lumia 1020. Este sería el ideal para teléfonos móviles de última generación.
Nuevos sistemas de fabricación, 100 prototipos funcionando
La complicación parece estar en su fabricación, y los nuevos elementos necesarios para conseguir las formas. Sony nos cuenta que usa un sistema sofisticado - y propio - para curvar el sensor. La máquina que lo realiza, primero flexionar el sensor, luego fortifica con un recubrimiento de cerámica, para asegurar la estabilidad de esa curvatura.
Toda esta información ha sido presentada en el simposio VLSI Technology de Hawaii, con Kazuichiro Itonaga como maestro de ceremonias. Él es el responsable de la planta de investigación y desarrollo de Sony en Atsugi-shi, Japón.
Lo mejor de todo es que todo este asunto no está simplemente en patentes, Sony ha fabricando alrededor de 100 prototipos funcionales, a tamaño real. ¿Cuándo llegarán al mercado? Ni una palabra, pero parecer que Sony es la que está más preparada para materializar la idea, y nos gustaría verla en un Xperia Z del futuro.
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