Sony ha decidido romper las normas del mercado móvil y en lugar de seguir con las tendencias actuales, se ha mantenido (nunca mejor dicho) en su línea de siempre. Y es que si hay algo que podemos decir claramente de la última hornada de teléfonos presentada por la compañía japonesa, es que nada más verlos sabemos que pertenecen a la familia Xperia.
Y es que Sony vuelve a las líneas rectas y se mantiene con un porcentaje de panel en el frontal no apto para fans de las pantallas sin marcos. Así bien, con esta premisa estética por delante, hemos cogido uno de estos nuevos terminales, concretamente al más pequeño de todos, el Sony Xperia XZ1, y lo hemos puesto sobre la mesa de operaciones para ver al detalle qué es lo que nos ofrece.
Sony Xperia XZ1, especificaciones técnicas
Sony Xperia XZ1 |
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Pantalla |
IPS de 5,2 pulgadas FullHD con Gorilla Glass 5 Resolución 1.920 x 1.080 píxeles (uno 424 pop), HDR |
Procesador |
Snapdragon 835 |
Núcleos |
4 x 2.35 GHz Kryo y 4 x 1.9 GHz Kryo |
RAM | 4GB |
Almacenamiento | 64GB + micro SD de hasta 256GB |
Software | Android 8.0 Oreo + capa de personalización |
Cámara trasera | Sensor de 19 megapíxeles de 1/2,3 pulgadas enfoque predictivo, vídeo 960 fps, 4K Cámara frontal: 13MP 1/3.06" |
Cámara frontal | Sensor 13 megapíxeles de 1/3,06 pulgadas |
Conectividad | Wifi 802.11 a/b/g/n/ac, LTE Cat. 16, Bluetooth 5.0 Sensor de huellas, USB 3.1 tipo-C, NFC |
Batería | 2.700 mAh, Quick Charge 3.0 |
Dimensiones y peso | 148 x 73 x 7,4 milímetros, 156 gramos |
Otros | NanoSIM, microSD, Hi-Res Audio, certificación IP65/68, 3D Creator |
Precio | Disponible para reservar por 699 euros y en Amazon (a la venta el 18 de septiembre) |
Sony Xperia XZ1, review en vídeo
Diseño: hola Xperia, ¿tú otra vez?
Como adelantábamos al comienzo de este análisis, Sony ha vuelto a hacerlo, nos ha dejado un teléfono que no alude a la sorpresa en cuanto a diseño se refiere y que a la legua se sabe que es un Xperia. Y es que inevitablemente asoman esas líneas rectangulares y simetrías planas en torno a una pantalla rodeada de marcos.
En la pantalla nos encontramos con la primera discrepancia respecto a lo que se cuece en el mercado actual: un ratio de ocupación de 68,6% del frontal que siendo un tope de gama en 2017, se queda algo atrasado. Lo mismo sucede cuando lo comparamos con otros smartphones de este año, tanto de la propia compañía como de la competencia, y es que las comparaciones no dejan el ratio de este teléfono en buen lugar.
Pese a esta tendencia a no dejar los marcos a un lado y a seguir en la línea de diseños angulosos que pueden gustar más o menos, Sony nos ha dejado un terminal bien acabado en un material metálico que no resbala y que mantiene de manera muy discreta el saliente de la cámara principal en la parte trasera, dejándonos libres de incómodas jorobas.
En resumen, hablamos de un terminal cómodo en mano, que no pesa ni resulta demasiado grande al sostenerlo, en parte gracias a su grosor comedido. Algo que sí debemos remarcar en términos de diseño es la posición de sensor de huellas, ubicado en el lateral, que será o no una mejor opción dependiendo de los gustos de cada usuario pero que en nuestro caso, ayudado también por su buena capacidad de respuesta, nos ha dado una experiencia satisfactoria.
Y después de haber incidido en el ratio de pantalla de este terminal, llega el turno de entrar a fondo en esta parte del hardware. El Xperia XZ1 tiene un panel IPS de 5,2 pulgadas, diagonal contenida en la que se ofrece resolución FullHD, que en combinación, nos reporta una experiencia visual nítida y con muy buena reproducción del color y suficiente brillo, aunque nos topemos con el efecto sharpening en algunos textos.
Como decimos, buen nivel de brillo, que responde ante los temidos rayos del sol aunque tenemos que señalar que el ajuste de brillo automático se queda algo cojo de noche dejándonos un poco a la deriva visual. Pese a esto no nos encontramos con problemas en otras situaciones, y tenemos gran variedad de ajustes para adecuar el contraste y colores a nuestro gusto.
Rendimiento: un Ferrari con el depósito a medio llenar
Siendo un gama alta, no esperábamos que el rendimiento del Xperia XZ1 nos defraudase y desde luego no lo ha hecho. Llega con el procesador de moda de los topes de gama, el Snapdragon 835, acompañado por 4 GB de RAM y un sistema operativo bastante limpio que nos ha dejado una experiencia de uso sedosa y sin la presencia de los temidos lags.
Pese a eso tenemos una pega que se repite en otros terminales de la marca: la temperatura, un mal ya conocido en terminales de la marca. A pesar de que esto no afecta en el rendimiento del teléfono, sí que puede resultar molesto al manipularlo, especialmente si estamos en verano o en general en ambientes más cálidos.
Como decimos, bien por el procesador elegido y bien por el software, pues Sony nos deja este terminal con Android 8.0 Oreo recién salido del horno de serie, aunque eso sí, imponiendo la personalización y bastantes aplicaciones preinstaladas que a pesar de no afectar al rendimiento, podrían haber sido menos.
Como vemos tenemos un procesador poderoso que cumple pero al que hay que dar de comer, pues como los coches de mayor cilindrada, requiere de más combustible y aquí Sony mata de inanición a su Xperia XZ1. Y es que la compañía ha recortado la batería hasta los 2.700 mAh, una cifra que no deja llegar al día completo sin necesidad de carga con uso moderado pero que nos deja un poco en la estacada cuando vamos hacia un uso más intensivo.
Cámara: nada de dobleces pero sí modo manual
Si hay una palabra con la que podríamos definir la estrategia de Sony con este teléfono y todos ésa es: continuismo. Y es que lo de mantenerse en sus trece y dejar a un lado por completo las tendencias del mercado no se queda solo en el diseño, sino que también salta a otro elemento salpicado por el mainstream: las cámaras duales.
Pese a no ser seguir la norma, el Sony Xperia XZ1 es la viva imagen (valga la redundancia) de que no son necesarias dos cámaras para obtener resultados impecables, y en las pruebas que hemos realizado hemos podido comprobar un exquisito nivel de detalle, un procesado del color fiel y un balance de blancos bien ajustado.
Eso sí, amantes del bokeh o del zoom óptico, olvidaos, porque este sensor Exmor RS de 19 megapíxeles con lente G de f/2.0 s no nos lo ofrece, pero como compensación, hay mejoras en el enfoque predictivo y un nuevo modo que permite nos hacer retratos 3D.
Con luz abundante la cámara cumple con creces dando como resultado colores realistas y buen balance de blancos y como era de esperar, en disparos nocturnos, con condiciones lumínicas menos transigentes, el ruido comienza a hacer acto de presencia de manera inevitable. Podemos ver muestras en diferentes situaciones en esta galería del análisis de Xataka.
Pero lo que más le agradecemos a Sony es que haya decidido al fin darle un lavado de imagen y de entrañas al software de su cámara que hasta ahora, había pecado de escueto. En este caso encontramos más opciones para el modo manual y también la posibilidad de grabar en cámara lenta.
En cuanto a la innovadora captura 3D añadir que nuestra experiencia no ha sido nada positiva, pues al depender del entorno y del propio ítem que escaneamos, nos encontraremos con distintas situaciones no siempre fáciles de manejar. Además la aplicación no permite el enfoque manual, por lo que el resultado como podemos ver en la foto superior, nos ha dejado con mal sabor de boca.
Sonido a prueba de sibaritas del audio
Aquí Sony se apunta un tanto a su favor, y es que el menú de ajustes de audio en este Xperia XZ1 cuenta con gran cantidad de opciones para ajustar al detalle la experiencia auditiva a nuestro gusto y en rasgos generales, la experiencia de audio en este teléfono es realmente buena.
El sonido se emite en estéreo por los dos altavoces frontales que no rebajan la calidad ni con volúmenes altos, aunque comenzamos a percibir la pérdida de ésta en torno al 80-90% del volumen total.
Sony Xperia XZ1, la opinión de Xataka Móvil
Tras haber tenido este teléfono a nuestro lado, podemos sacar en claro que el Sony Xperia XZ1 cumple con los tres pilares fundamentales en un tope de gama: diseño, potencia y equipo fotográfico. Sin embargo, la competencia está pisándole los talones y no hablamos solo de diseño o de cámaras duales, sino también de aportar ese "algo más" que necesitamos para quitar la mirada de otros teléfonos y ponerlos en los suyos.
Sony se mantiene erre que erre con su línea continuista y eso no es algo necesariamente negativo siempre y cuando se aporten elementos que justifiquen un precio de flasgship (699 euros) más allá de una cámara superlenta o de una aplicación de captura 3D cuyo funcionamiento además, no termina de ser del todo perfecto.
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