Uso a menudo dos de los dispositivos más populares para convertir una tele en un Smart TV y he descubierto sus fortalezas y debilidades: por eso sé cuál me gusta más
Aunque tengo un Smart TV 4K de 2020, hace un año adquirimos un Chromecast con Google TV 4K porque tenía un hardware regular y como consecuencia, un rendimiento bastante malo para cargar y reproducir contenido. Después de rastrear el mercado para comprar un set top box, tuvimos claro que este era el mejor dispositivo para nuestro uso. Sin embargo, en casa de mis padres desde hace un par de años usan un Fire TV Stick Lite que elegí yo misma. Ambas fueron buenas compras y después de usarlos todo este tiempo, tengo claro cuál me gusta más.
Más allá de sus diferencias estéticas, al final ambos funcionan de forma similar: una pequeña pieza que se conecta al HDMI, un mando para controlarlos de forma independiente, conectarlos al Wi-Fi y a disfrutar de su interfaz, donde es posible instalar aplicaciones. Precisamente, una vez están encendidos y comienza la experiencia de uso con su interfaz es donde se inclina la balanza. ¿Hacia dónde? Para el tipo de usuaria que soy, hacia el Chromecast con Google TV.
Porque tengo todas las aplicaciones que quiero
Aunque desde hace un tiempo no me caso con nadie y voy alternando suscripciones, empecé a usar mi Smart TV con mi suscripción primigenia a Netflix, después Amazon Prime Video, luego Filmin y unas cuantas más. Y aquí es donde me cayó un jarro de agua fría con HBO Max y SkyShowtime, que no puedes encontrar en la tienda de aplicaciones de Amazon.
Sí, puedes instalarlas con algunos trucos, pero no quiero tener que andar haciendo experimentos para tener plataformas tan mainstream. No lo entendí la primera vez que probé el Fire TV Stick y que en 2024 sigan sin estar es sencillamente inexplicable.
La guinda del pastel es que Google TV tiene aplicaciones para aburrir de todo tipo, algo a agradecer para alguien que le gusta experimentar tanto como a mí. Mis padres no necesitan apps rebuscadas para maximizar la utilidad del dispositivo, pero sí que deberían poder instalar HBO Max sin artimañas.
Una interfaz más clara y sin embargo, más completa
Tengo que reconocer que la interfaz de Fire OS me gusta para un uso básico, pero Google TV tiene un diseño más agradable a la vista. En cuanto al rendimiento es encomiable cómo incluso los dispositivos oficiales más baratos ofrecen un desempeño solvente (con mi Smart TV con Android TV sufría de una lentitud desesperante).
Sí, tanto Google TV como Fire OS tienen bastante publicidad y eso es algo que me resulta molesto, pero en el caso de los dispositivos de Amazon es excesiva. Que priorice conocer nuevas series o canales frente a continuar lo que estás viendo penaliza la experiencia.
Pero si además te gusta trastear como a mí y meter mano a la configuración, descubrirás que también Google TV tiene más opciones. Por ejemplo, una que me gusta bastante para poner coto a ese contenido recomendado es el modo 'Solo aplicaciones'.
Castear contenido es un plus verdaderamente útil
Lanzar un vídeo del móvil a la tele es algo que hago más veces de las que pensaba, pero es que esta función tiene más utilidades de las que parece, como por ejemplo usar la tele como monitor externo para cuando trabajo o para una videollamada. Si bien es cierto que el Fire TV tiene el efecto espejo, pero no es ni de lejos parecido.
Portada | Jose Antonio Carmona (Xataka Home)
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