Los smartphones de gama alta actuales cuentan con potencia más que suficiente para ejecutar juegos muy exigentes a nivel gráfico. A pesar de que hay montones de juegos de calidad para móviles (tanto títulos de pago como juegos gratuitos), debo confesar que soy más de jugar en consola desde la comodidad del sofá y en pantalla grande.
Como es lógico, hay momentos en los que lo único que tengo a mano es el móvil, ya sea por estar pasando unos días fuera de casa o porque la tele se encuentra ocupada en ese momento. Por suerte, la Xbox (que es la consola que tengo actualmente) cuenta con una función de juego remoto que permite jugar desde el móvil a los juegos de la consola.
El juego remoto de Xbox nos permite disfrutar de nuestros juegos en el móvil a través de Internet
Configurar la función de juego remoto de Xbox es sencillo y una vez lo hayamos hecho podremos jugar a nuestros juegos desde el móvil sin importar el lugar en el que nos encontremos. Lo único que necesitamos es una consola Xbox (el juego remoto está disponible tanto en Xbox Series X y Series S como en Xbox One), un móvil compatible y un mando inalámbrico.
Lo primero que tenemos que hacer es habilitar las características remotas en la Xbox, algo necesario para poder encender la consola desde el móvil. Podemos hacerlo pulsando el botón Xbox del mando y yendo a ‘Perfil y sistema’ > ‘Configuración’ > ‘Dispositivos y conexiones’ > ‘Características remotas’, donde tendremos que marcar la opción ‘Habilitar características remotas’.
Una vez completados los pasos anteriores tendremos que entrar en la sección de ‘Opciones de energía’ y seleccionar la opción ‘Suspensión’ para evitar que la consola se apague por completo cuando no la estemos utilizando. En caso contrario no podríamos encenderla desde el móvil y la función de juego remoto no funcionará.
Ahora pasamos al móvil, donde tendremos que descargar la app Xbox (está disponible de forma gratuita tanto en iOS como en Android) e iniciar sesión con la misma cuenta de usuario que utilizamos en la consola. Al acceder a la sección ‘Mi biblioteca’ veremos nuestra consola y podremos empezar a jugar pulsando sobre el nombre de la misma y seleccionando la opción ’Jugar de forma remota en este dispositivo’.
Aunque la app nos permite utilizar la pantalla del móvil como mando, es preferible conectar el mando de la Xbox al móvil vía Bluetooth. Esto es algo que podemos hacer de forma sencilla desde los ajustes del smartphone, del mismo modo que conectaríamos unos auriculares inalámbricos. Y si quieres disfrutar de la mejor experiencia, venden específicamente diseñados para móviles, como el Backbone One.
Una vez completados los pasos anteriores podrás jugar a tus juegos de Xbox desde un móvil, tablet u ordenador con Windows cada vez que la tele esté ocupada o incluso cuando no te encuentres en casa. Eso sí, el juego remoto de Xbox requiere una conexión a Internet de calidad: en caso de que la conexión sea lenta podríamos experimentar problemas de rendimiento importantes.
El funcionamiento del juego remoto de Xbox es excelente si tenemos una buena conexión a Internet. El único problema que he experimentado estaba relacionado con el audio del juego: hay veces en las que el sonido de los juegos se escucha con cortes continuos. Por lo que he podido comprobar en Internet es un problema relativamente habitual y solucionarlo es tan sencillo como apagar la consola desde el móvil y volverla a encender: el audio debería escucharse a la perfección.
Llegados a este punto, es importante tener en cuenta que el juego remoto de Xbox no tiene nada que ver con la posibilidad de jugar en streaming con una suscripción a Xbox Game Pass. Esta plataforma es algo totalmente distinto: nos ofrece acceso a todo el catálogo de juegos de la consola en streaming a cambio de una cuota mensual.
Imagen de portada | Sergio Asenjo (Xataka Móvil)
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