Entre todos los móviles que hemos visto en MWC –que han sido muchos-, el Toshiba TG01 nos ha dejado una huella bastante negativa.
Probamos varias terminales y, pese a tratarse de un móvil con un hardware muy interesante, la terminal que nos dejaron probar no era para nada un prototipo presentable.
Teníamos muchas ganas de ver las posibilidades que ofrece el procesador que incorpora –un SnapDragon a 1 GHz- y en vez de eso nos encontramos con una pantalla táctil que no respondía correctamente y con un software que se encallaba constantemente, incluso en las operaciones más sencillas, haciendo imposible cualquier tarea y un análisis en condiciones.
Pese a no poder analizar el software correctamente a causa de lo expuesto, si que podemos adelantar que el diseño es excelente.
La pantalla, de 4,1 pulgadas, hace que el móvil sea más grande de lo habitual, pero es tan delgado – 9,9 milímetros – y redondeado que casi no importa. Por su parte, la calidad de imagen de la pantalla era muy buena.
Pudimos ver dos diseños: uno en blanco y otro en negro, ambos muy bonitos.
Windows Mobile viene aderezado con una pantalla de inicio con tres franjas diferenciadas por colores en las que podremos poner accesos directos totalmente personalizables y que giran graciosamente al pasar la pantalla –dónde encontraremos otras tres franjas con más accesos directos-.
Es realmente una lastima que Toshiba no tuviera un móvil más avanzado para presentarnos ya que con lo que vimos no podemos dar una opinión en condiciones, así que seguimos a la espera de poder probar una versión más depurada.