Cómo hacer buenas fotos con el móvil: trucos y recomendaciones imprescindibles

Hacer una foto con el móvil es tan sencillo como abrir la cámara y disparar. Eso sí, sacar una buena foto ya no es tan simple ya que conviene realizar varios procesos antes de darle al botón de disparo. ¿Quieres unos cuantos consejos? No son infalibles y tampoco hay que seguirlos al pie de la letra, pero sí son buenas recomendaciones si quieres diferenciarte con tus fotografías.

Las enormes diferencias fotográficas entre los dispositivos están ahí por algo, pero eso no implica que un móvil más caro vaya a hacer obligatoriamente una foto mejor: el ojo y la imaginación del fotógrafo terminan marcando la diferencia. Pero ¿cómo hacer buenas fotos con el móvil? No existe la magia más allá de la experiencia, por lo que este es preludio de nuestros consejos: no tengas miedo a disparar cuantas fotos necesites, lo peor es no haber sacado la imagen cuando el momento lo requería.

Lo primero: que el objetivo esté limpio

Parece algo obvio, pero sabemos a la perfección que es uno de los problemas más comunes: sacar malas fotos porque el objetivo de la cámara estaba sucio, también porque la funda molestaba para la captura. Así que estos son los primeros pasos:

• Quita la funda del teléfono en el caso de que moleste en las tomas. Puede desde colarse el borde en la imagen a provocar reflejos sobre la foto.
• Lleva una gamuza para limpiar el objetivo. En su defecto, utiliza una zona suave de tu ropa.
• Las fundas que protegen los objetivos evitarán que las lentes se rayen, un defecto demasiado habitual. Pese a que la óptica suele estar mejor protegida, no es resistente a todos los arañazos. Y uno de estos arañazos puede estropear para siempre las fotos.

Cuanta más luz mejor

Ya lo habrás escuchado más de una vez: la fotografía es luz. Por tanto, para que una imagen sea clara, esté definida y ofrezca nitidez, resulta imprescindible que la escena esté iluminada. Aprovecha la luz diurna o, en su defecto, sitúa el primer plano de la foto en una zona con suficiente iluminación artificial. Evita las bombillas demasiado amarillas (puedes ajustar el balance de blancos), también el uso del flash por defecto. En el caso de que esté todo a oscuras sitúate a poca distancia del objetivo para que el flash surta efecto.

La luz del sol directa suele marcar mucho contraste, por lo que tendrás que valorar si te conviene. Por otro lado, hacer una foto con el sol de frente (a contraluz) hará que el primer plano salga a oscuras a no ser que tu móvil ejecute el HDR (alto rango dinámico). Ahora bien, todos estos inconvenientes no tienen por qué ser negativos ya que quizá a tu foto le venga bien un contraluz, por ejemplo: para hacer buenas fotos con el móvil tienes que contar una historia con la cámara.

¿Automático o manual? Depende

Meterse en fotografía conlleva aprenderse multitud de valores fotográficos, ajustes y opciones. ISO, apertura, compensación de exposición, velocidad de obturación y muchos otros conceptos que te recomendamos conocer. Ahora bien, no te obsesiones: los móviles tienen una serie de limitaciones (especialmente de tamaño) que diluye el potencial de su ajuste manual.

Cuidado, esto no implica que sea mala idea utilizar la cámara en modo manual: a menudo es lo más recomendable cuando el primer plano es estático y la escena tiene una iluminación deficiente. Por ello, lo mejor es que lleves el modo automático siempre activado: si te cruzas con algo que vale la pena fotografiar tendrás más opciones se sacarlo en una foto si la cámara responde rápido.

Veamos unas cuantas opciones que vale la pena tener activas en el modo automático de la cámara del móvil:

• La IA de la aplicación no siempre deja buenos resultados. Muchos fabricantes integran Inteligencia Artificial en sus apps de cámara para detectar escenas. Por lo general, tienden a sacar fotos demasiado saturadas, por lo que mantener la IA activa dependerá de los gustos de cada persona. Experimenta con la detección de escenas y sin ella para saber cuándo te vendrá mejor.
• El flash siempre desactivado. Tanto da que sea de noche: el flash solo debe salir si lo consideras oportuno. Como hemos dicho, si el primer plano está cerca y hay muy poca luz.
• Siempre al máximo tamaño del sensor. Sacar buenas fotos a la primera no es sencillo, por lo que seguramente tengas que editarlas. Por ello, lo mejor es que sean lo más grandes posible ya que así perderás la menor cantidad posible de información. Eso sí, asegúrate de que las dimensiones más grandes no restan velocidad a la cámara (ni en disparo ni en procesado).
• Intenta no hacer zoom (usar el telefoto) a no ser que el objetivo a fotografiar esté muy lejos y no puedas acercarte. Y evita en lo posible el zoom digital.

La perspectiva y la proporción son vitales

Hacer buenas fotos implica contar una historia. Para ello, lo más destacado de la imagen debe quedar en proporción con el resto de la escena. Por lo general, basta con centrar el primer plano: de esta manera la imagen quedará proporcionada y no dará una impresión extraña a la vista. No es obligatorio ya que todo depende de la composición, del momento y de la imaginación. De hecho, quizá quede mejor en un lateral de la escena: aprovéchate de las reglas de la app de cámara.

Para dejar el primer plano centrado lo mejor es activar las reglas en las opciones de cámara. Nuestra recomendación es que utilices la regla 3x3 ya que es la más cómoda: coloca en el cuadrado central lo más destacado (el objeto, la persona del retrato o el edificio) y acomoda el resto de la imagen para que encaje la mayor parte de escena sin perder el centro del motivo. Centrar no tiene por qué ser la mejor opción, pero sí suele ir bien para asegurar la foto.

La perspectiva también es muy importante ya que, dependiendo de cómo apuntes con el móvil, obtendrás una imagen con un primer plano deformado (este efecto se incrementa en la cámara gran angular). Un buen truco es colocar el móvil a la altura de lo que se fotografía y en el centro de la regla 3x3 (muy útil para retratos), también el objeto o persona debe encarar al móvil.

Otra opción es jugar con las perspectivas difíciles: el móvil a ras de tierra para fotografiar en diagonal (muy útil en edificios, no tengas vergüenza a tirarte al suelo), planos picados muy por encima del objetivo o utilizar el gran angular para fotografiar a escasa distancia, por ejemplo. Y si hablamos de gran angular, recuerda que los extremos de la imagen tienden a deformarse por la óptica.

Una última indicación relacionada con el aspecto de la foto: procura que quede recta, que no se perciba inclinación en el plano. Es un defecto bastante sencillo de corregir en la edición siempre que la foto tenga espacio (conviene dejar margen a ambos lados del centro de la fotografía por si acaso), también hay cámaras móviles que ofrecen un nivel electrónico para evitar las fotos inclinadas (suele encontrarse en los ajustes del modo manual). Como siempre, quizá la inclinación le vaya bien a lo que deseas contar, por lo que puede que una foto inclinada no sea en sí un defecto. Cada instante es un mundo.

Ante las dudas, elige la cámara principal

Cada vez más móviles apuestan por multitud de cámaras y objetivos. Por lo general, apuntan a ofrecer mejores características dependiendo de la escena (gran angular, zoom o macro); de ahí que a veces resulte complicado elegir uno u otro. Por ello, lo mejor es ir a lo seguro y elegir preferentemente el sensor principal.

Igual que destacábamos en el modo manual, hay que ir prevenidos por si el instante se nos escapa de la foto al no ser lo bastante rápidos. Así que, por defecto, el modo automático del móvil siempre debería ir activado, igual que su cámara principal. Y, si la escena es estática y te da tiempo a recrearte, diviértete cambiando de sensor y de opciones.

Haz fotos en ráfaga

Reiteramos el tempus fugit de las escenas a fotografiar: si parpadeas te lo pierdes. Así que asegura al máximo el tiro manteniendo pulsado el botón de disparo para capturar una ráfaga. Porque resulta muy complicado capturar el momento preciso a la primera y mucho más sencillo que ese momento quede inmortalizado en una de las fotos de ráfaga. Es algo más engorroso revisarlas y descartar las que no valen, pero te asegurarás fotos mucho mejores.

Si vas a editar, dispara en RAW

RAW es un formato de imagen sin procesar, tal y como sale la foto del sensor. No todos los móviles son compatibles, pero sí la mayoría. Y para activar el guardado de esta manera solo tienes que acudir a las opciones del modo manual: suele encontrarse allí dicho RAW.

Ten en cuenta que las fotos en RAW ocupan mucho más espacio ya que son el resultado original del sensor: usa este formato solo en aquellas fotos que vayas a editar, tanto en el móvil como en el ordenador. De esta manera obtendrás mejores resultados en la edición; a pesar de que resulta algo complejo este proceso.

Prueba otras aplicaciones

Los móviles suelen venir con una buena app de fotografía que tiende a obtener los mejores resultados de los sensores incluidos, pero esto no implica que otras apps dejen de ser aptas. Siempre hay opciones en las tiendas, por lo que vale la pena probar más ejemplos, especialmente en modos de fotografía concretos.

Apps para fotos en blanco y negro, que incluyen filtros especiales, aplicaciones indicadas para el modo manual, para hacer fotos macro y hasta cámaras de otros teléfonos, como la siempre bienvenida Gcam o app de los Google Pixel. No tengas miedo a probar software más allá del que trae tu teléfono.

No tengas miedo a experimentar

Es muy complicado sacar buenas fotos con el móvil a la primera. Disparar y obtener una imagen apta para enmarcar suele ser una rareza, incluso en móviles de muchos cientos de euros. Así que experimenta, juega con las perspectivas, dispara a contraluz y sin HDR, prueba a alternar contrastes, usa los filtros monocromo del teléfono, no tengas miedo a quemar las imágenes o a que estas abusen del ruido: lo importante es sacar la foto y que con ella cuentes la historia que querías, incluso la que no imaginabas.

Por nuestra propia experiencia, las mejores fotos que hemos obtenido son aquellas que disparamos casi sin esperanzas de que destaquen. Así que no tengas miedo a tocar todos los valores de tu móvil: solo así aprenderás a utilizarlos. ¡Y encima te divertirás en el proceso!