Aunque el puerto que te vas a encontrar en tu teléfono es un versátil USB-C (salvo la aún excepción de los iPhone y su lightning), la realidad es que puedes sacarle muchísimo partido a esa toma... especialmente si quieres disfrutar de grandes velocidades de transferencia de datos más allá de lo que puede ofrecer el 5G. Sí, puedes conectar un puerto Ethernet a tu teléfono y tener internet por cable: te contamos cómo hacerlo y qué ventajas ofrece.
Cómo conectar un teléfono o tablet a internet con cable
Para conectar tu teléfono a internet con cable al router necesitas un cable que te lo permita, es decir, un adaptador que tenga a un lado ese puerto Ethernet que enchufarás al router y al otro o bien un USB-C o un lightning. Este accesorio es fácil de encontrar y no es particularmente caro: por ejemplo tienes este adaptador USB-C - Ethernet y tienes este otro adaptador Lightning - Ethernet, ambos por menos de 20 euros.
Por supuesto, este adaptador puede usarse tanto con un teléfono como con una tablet, un dispositivo menos "portable" y al que puedes sacar gran partido si lo usas para trabajar.
A partir de aquí es tan sencillo como conectar cada toma al respectivo dispositivo y a funcionar, porque no requiere de una configuración especial ni aplicación específica. De hecho es igual que cuando conectamos un cable Ethernet al router para conectar el ordenador.
Qué ventajas ofrece la conexión cableada vía Ethernet
La mejor manera de comprobar los efectos de esta conexión cableada pasa por un test de velocidad. Aunque puedes instalar una aplicación para medir cómo de lenta o de rápida es tu conexión, basta con que entres a internet y en el navegador de Google escribas test de velocidad para usar el integrado en Google.
Aunque dependerá de la tarifa de internet que tengas contratada para tu casa, lo normal es que aprecies un aumento de velocidad de subida y bajada notable respecto al Wi-Fi. De hecho gracias a conectarte vía cable disfrutarás de la máxima velocidad y lo harás de forma simétrica... eso sí, siempre y cuando tu teléfono lo permita.
La segunda gran ventaja tiene que ver con la estabilidad: con una conexión cableada puedes despedirte de las interferencias inalámbricas, por ejemplo por la distancia, por objetos, por la señal del vecino, entre otros.
Estabilidad y velocidad son dos parámetros a los que puedes sacarle fuego para tareas como jugar por streaming, creadores de contenido que graben vídeo con sus dispositivos y quieran subirlo a sus redes directamente, mandar Netflix o cualquier otra cosa a un Chromecast.
Conectar tu teléfono o tablet mediante cable a internet también ofrece un extra de seguridad y privacidad frente a un Wi-Fi ajeno del que desconfías sobre quién está conectado y qué capacidades tiene. Eso sí, se tiene que dar el caso de que tengas el router a mano, por ejemplo en un alojamiento turístico.
Obviamente hay una gran desventaja inherente a la conexión por cable: estamos atados a la longitud de este. Afortunadamente no solo puedes conectarlo al router, si no que también podrás enchufarlo a un repetidor Wi-Fi o dispositivo PLC que cuente con toma Ehternet, lo que en la práctica se traduce en poder disfrutar de esta conexión en otras habitaciones.