¿Tienes un smartphone guardado en el cajón? Pues sácale provecho: aparte de poder usarlo como altavoz inteligente, cámara de seguridad o reloj despertador, también puedes transformarlo en un router con punto de acceso WiFi. Es justo lo que hice estas vacaciones, me solucionó los problemas de conexión.
Porque te fuiste de vacaciones y necesitas un punto de acceso que ofrezca Internet a todos tus dispositivos, porque deseas sacarle todo el jugo a tu tarifa de datos ilimitados o, simplemente, para acceder al streaming en tu Android TV: muchas pueden ser las razones para compartir tu tarifa de datos. Y para ello no hay nada mejor que convertir un viejo móvil en un router con punto de acceso inalámbrico: te contamos cómo aprovecharlo.
Comparte tus datos si no puedes acceder a una WiFi
Como bien sabemos todos, no siempre se encuentra una WiFi cercana a la que conectarse para navegar, descargar archivos o hacer streaming. Pero, dado que viajamos acompañados del smartphone, y que las tarifas móviles fueron engordando gigas, vale la pena reservarse el as en la manga del tethering. Es justo lo que acostumbro a hacer en vacaciones.
La fibra de segunda residencia es una buena solución para quien posea un lugar fijo de vacaciones, pero no sale tan a cuenta si las estancias no son frecuentes y/o extensas. Para dichas situaciones yo poseo una tarifa ilimitada. También más de un móvil antiguo con el que suplir mi router doméstico para convertirlo en un más que válido punto de acceso inalámbrico.
¿Que sueles viajar y quieres tener una red WiFi lista para su uso en segundos? Mi consejo es que aproveches algún smartphone que ya no utilices para dejarlo fijo como punto de acceso. De esta manera no pondrás en riesgo tu móvil habitual.
Además del móvil viejo, mi recomendación es que lleves la tarifa ilimitada a una segunda SIM, la que irá en ese teléfono antiguo. O puedes hacer uso de servicios como MultiSIM si tu operadora lo permite: contrátalo durante el tiempo que lo necesites y asegúrate siempre de que la tarifa no tiene permanencia. Cuando vuelvas a la rutina da de baja esa segunda línea y arreglado.
Cómo compartir Internet en Android
- Accede a los ajustes del teléfono y entra dentro de las opciones de Redes e Internet (el nombre puede variar).
- Busca la opción de "Compartir Internet", "Punto de acceso WiFi" o similar.
- Selecciona un nombre de red y elige la contraseña que desees. También puedes dejar los datos por defecto, pero yo te recomiende que mantengas la misma configuración que en el teléfono principal (así tus dispositivos se conectarán automáticamente con independencia del teléfono desde el que compartas Internet).
- Mantén la opción de "Ampliar compatibilidad" activa (o selecciona la banda de 2,4 GHz).
Cómo compartir Internet en iPhone
- Entra en los ajustes del iPhone, en el icono de la rueda dentada.
- Ve a "Punto de acceso personal" y personaliza la contraseña de la red.
- Asegúrate que está marcado el "Permitir a otros conectarse" y marca también la opción de "Maximizar la compatibilidad".
- Para que los dispositivos encuentren la red debes permanecer en el menú "Punto de acceso personal" y con la pantalla encendida. Una vez conectados los dispositivos ya puedes usar el iPhone con normalidad.
- Los dispositivos de Apple pueden conectarse al punto de acceso sin necesidad de entrar en el menú de "Punto de acceso personal" siempre que te pertenezcan (o a tu familia, si la opción se encuentra en funcionamiento).
Una vez activado el punto de acceso WiFi estarás compartiendo los datos con todos los dispositivos que se conecten. Recuerda que el consumo puede ser importante: mi recomendación es que utilices una tarifa ilimitada si realmente necesitas un punto de acceso inalámbrico. En caso de que no tengas gigas ilimitados asegúrate de que no consumes más de la cuenta. Y activa el "Uso medido" (o modo de datos reducido en dispositivos de Apple) en todos los dispositivos que se conecten al viejo teléfono.
Cómo sacar el máximo provecho de un móvil hecho router
- Déjalo conectado al enchufe. Es importante ya que debe estar siempre cargando, como lo haría cualquier router.
- Coloca el móvil en un lugar céntrico y cerca del enchufe. Siguiendo con el punto anterior, e igual que harías con cualquier router, debes asegurarte de que pones el móvil viejo en el mejor sitio para que así la cobertura llegue a toda la casa. Un móvil no tiene una señal tan potente como la de un router corriente, por lo que seguramente haya zonas donde no llegue perfectamente la señal.
- Quita el máximo número de limitaciones. En Android existen distintas opciones que suelen añadirse al modo de compartir Internet. Es habitual que las marcas restrinjan el número de dispositivos conectados (mi recomendación es que elijas el máximo que te permita el viejo teléfono) y que incluyan la opción de desactivar el punto de acceso si pasa un tiempo sin que se conecten dispositivos. Desmarca esta opción.
- Vigila el consumo de datos. Muy importante, incluso aunque tengas una tarifa ilimitada: en realidad ninguna lo es. Si abusas de las descargas es probable que tu operadora te penalice restringiendo la velocidad (doy fe).
- Elige la red de 2,4 GHz. Mi recomendación es que no configures el punto de acceso en 5 GHz: lo más seguro es que tu conexión móvil no tenga tanta capacidad de descarga y mejorarás la cobertura de la red. Selecciona los 2,4 GHz o algo parecido a "Maximizar compatibilidad".
- Vacía el móvil viejo lo máximo posible. Dado que lo vas a convertir en router, procede a aligerarlo. Elimina todas las apps que puedas e inhabilita las que no se dejen borrar. Así también evitarás que el móvil que hace de punto de acceso se sobrecaliente.