No es ningún secreto que contenido como las aplicaciones y fotos pueden llegar a ocupar todo el espacio del móvil. Y aunque tengo mis trucos para liberar espacio rápidamente, últimamente estoy optando por el método de las webapps, conocidas también como aplicaciones web progresivas.
Básicamente se trata de ahorrarme la instalación de una app y usar su versión web. Evidentemente, no todas las apps tienen disponible esta funcionalidad vía web y en algunas otras no compensa. Sin embargo, sí entran algunas de las que más espacio suelen ocuparme.
Las webapps tienen ventajas evidentes, pero también alguna limitación
A diferencia de una app tradicional que se instala en el sistema, una webapp está pensada para ejecutar prácticamente la mismas funciones desde el navegador web y que sea este el que en cierto modo corre a cargo de todos los procesos.
Se accede a ellas mediante una url normal y corriente, teniendo una interfaz que puede acabar siendo idéntica a la de una app y con claras ventajas como que sean compatibles con prácticamente cualquier móvil, no haga falta actualizarlas y encima no ocupen el espacio de almacenamiento que sí ocuparía la app.
Aunque realmente no quiere decir que todas las apps tengan webapps. En ocasiones algunas son simples versiones web adaptadas a móvil y ya, pero que incluso con eso pueden lograr a obtener las mismas funciones que la app y ejercer como sustitutos de ellas.
Y aunque esas ventajas sean interesantes y las que personalmente me han empujado a hacer más uso de ellas, no es posible obviar que también tienen claras limitaciones. El caso más claro es que al depender de tu conexión podrían tardar mucho más en cargar si no tienes buena cobertura. Y al tener que comunicarse directamente con un servidor, ya de por sí suelen tardar más en cargar que la app, aunque con una buena conexión no suele haber problema.
No recibir notificaciones push es otra limitación clara de estas webapps. Algunas lo permiten, pero incluso en esas no suele ser un sistema que funcione del todo bien (al menos en lo que yo mismo he podido comprobar). También es digno de destacar que algunas aplicaciones no ofrecen webapp y obligan a descargar la aplicación de la App Store o Google Play para continuar. No obstante, en líneas generales nos encontramos muchísimas apps que pueden ser sustituidas por sus respectivas versiones web.
Apps en las que uso (y tú puedes usar) webapps en lugar de apps
Conociendo las limitaciones expuestas anteriormente, las apps de mensajería no son el mejor ejemplo por aquello de no recibir las notificaciones de forma instantánea (aunque después comentaré un caso muy particular de Telegram). Sin embargo, hay apps que claramente pueden ir orientadas a este uso.
En mi caso personal y creo que el de muchos, hay ciertas apps condenadas a estar en el cajón de aplicaciones para usos muy puntuales y en muchas ocasiones residuales. El ejemplo más claro que veo son las apps para pedir comida a domicilio, ya sean las que aglutinan varios establecimientos (Glovo, JustEat...) o las particulares (Telepizza, Burger King...).
Durante años he acumulado esas apps en el cajón aplicaciones porque me venían muy bien cada vez que quería pedir comida o cena. Cuando me paré a reflexionar sobre ello, me di cuenta que apenas 1 o 2 días a la semana (y a veces ninguno) hago uso de ellas y que además siempre suele ser a través de Glovo. No solo no necesitaba el resto de apps, sino que tampoco me hacía falta esa y con la versión web me bastaba.
La experiencia de usar estas herramientas vía web no me cambió demasiado. Una vez que inicié sesión, acepté las cookies específicas para que se almacenase ese registro y no tener que repetir el proceso. Tanto el pedido como el seguimiento del mismo lo pude realizar sin complicarme en exceso.
Otro ejemplo, quizás más particular, es el de ciertas apps de gestión de tareas y proyectos. Para mi gestión de tareas y recordatorios personal uso otras apps, pero para tareas profesionales recurro a Trello. Si ya de por sí no uso apenas esta herramienta en el móvil y sí en el ordenador, las pocas veces que he de recurrir a ella desde el móvil me es más que suficiente con su webapp.
Por seguir con ejemplos, hay uno que pese a no recomendarlo de forma general, sí puede ser interesante para aquellos con muy poco espacio en su móvil. Me refiero a Google Maps, una app bien cargada de funciones y a la que personalmente no le he logrado encontrar un sustituto. Sin embargo, en esos casos concretos que menciono funciona muy bien a través del navegador para consultar una ruta e incluso iniciar el trayecto o simplemente consultar el horario de un establecimiento.
El espacio que ahorré con cada webapp en algunos casos era testimonial, he de reconocerlo. Sin embargo, en conjunto son unos cuantos los GB de espacio que gané y que ahora puedo aprovechar para andar más holgado. Así, sin temor a seguir haciendo fotos, vídeos e instalando apps que sí precisen de ser descargadas por su utilidad o por no tener webapp.
Un caso muy particular con Telegram en iOS
Centrándome en el ahorro de espacio, el caso de Telegram es el más sangrante. Como ya he contado alguna vez, uso más Telegram que WhatsApp y siendo mi app de mensajería por defecto temía que fuese a ser una experiencia negativa eso de usarla vía web. Nada más lejos de la realidad, ya que me sirve para liberar muchísimo espacio y sobre todo en iOS.
En los iPhone, y pese a que los chats se almacenan en los propios servidores de Telegram, la app descarga muchísimo contenido a diario que considera que voy a necesitar. La consecuencia es que tradicionalmente ha sido la app que más espacio ocupa. Con la versión web he liberado una media de 8-10 GB que me venía ocupando la app.
Eso sí, he de decir que esto de Telegram en iOS tiene trampa, ya que hay un inconveniente fundamental como en todas las webapps: las notificaciones. Siendo una app de mensajería es interesante recibirlas y a través del navegador de iOS no me ha sido posible tenerlas. Mi trampa está en que estoy usando más mi móvil Android, en el cual sí que tengo la app instalada y recibo los avisos (aunque en este sistema no me ocupa tanto espacio).
La clave para que sean más accesibles
Hasta ahora, puede que le veas utilidades a las webapps, pero veas una clara desventaja en la comodidad que supone abrir las apps con respecto a estas. Pues bien, nada que no se pueda solucionar creando un marcador para añadirlo a la página de inicio del navegador y así entrar con solo dos toques.
Aunque si quieres tenerlo aún más accesible y a un solo toque, es posible incluirlo en la pantalla de inicio del móvil junto a otras apps. El proceso para añadir una web al escritorio del móvil es sumamente sencillo; en Android solo hay que abrir las opciones del navegador al estar en la web y pulsar en Añadir a pantalla de inicio. En iOS hay que pulsar el botón de compartir y buscar la misma opción.
Una vez hecho eso es posible colocar donde queramos el acceso a la webapp. Entremezclarlo con otras apps, ponerlo en el dock de apps, crear una carpeta con todos esos accesos a webapps... Lo que queramos y siempre con la misma utilidad de tocarlo y que directamente se abra en nuestro navegador web.
Borrar la caché del navegador es igual de importante
El ahorro que personalmente he conseguido con el uso de las webapps en mis móviles es considerable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay ciertos archivos temporales que permanecen por culpa del navegador y su gestión de cookies. Por eso, vaciarlo de vez en cuando nunca está de más.
El proceso para vaciar la caché del navegador en Android pasa por ir a los ajustes del móvil, entrar en la sección de navegación y buscar la app que utilicemos para ello. Después habrá que entrar en el apartado Almacenamiento y caché para finalmente pulsar en Borrar caché.
Para vaciar la memoria caché en un iPhone, debes saber que en iOS se hace de forma diferente. Si utilizas el navegador nativo Safari, deberás ir a Ajustes > Safari y pulsar en el botón de Borrar historial y datos de navegación.
Si por el contrario, utilizas un navegador distinto al nativo como puede ser Google Chrome, no te quedará otra que desinstalar la app por completo. Y es que, salvo el ya citado Safari, Apple no implementa sistema de vaciado de caché en su sistema. Para eliminar la app de forma optima hay que ir a Ajustes > General > Almacenamiento del iPhone, entrar en la app en cuestión y pulsar en Eliminar app. Especificamos esto porque la opción Desinstalar app no elimina todos los datos. Después, será cuestión de volver a descargar el navegador.