La fotografía nocturna es una de las grandes asignaturas pendientes de los teléfonos móviles. Todos queremos conseguir algo bueno por la noche, disparar y listo. Pero hay que tener en cuenta unas cuántas cosas para sacarle todo el jugo a un smartphone. Así que vamos, sin rodeos y con sorpresas, a adentrarnos en los secretos de la fotografía móvil nocturna.
Hace poco tuve la oportunidad de acercarme a Granada por motivos personales. Como recordaba la excelente visita nocturna a la mezquita de Córdoba, quise hacer lo mismo en la Alhambra de Granada. Y es algo que recomendaré siempre.
Así mataba dos pájaros de un tiro. Por un lado, visitaba el monumento de otra forma y por otro podía ver hasta que punto se pueden conseguir buenas fotografías nocturnas con un teléfono móvil... Mejor dicho, con varios, puesto que he recopilado los disparos de más gente.
Los resultados me han servido para saber cómo trabajan hoy en día los móviles por la noche y qué es lo que podemos hacer para conseguir la máxima calidad cuando no hay luz. No llevábamos trípode ni pretensiones. Es imposible en una visita de estas características.
Una pequeña introducción a la fotografía nocturna
La noche es la ausencia de luz. Y eso precisamente es lo que necesitamos los fotógrafos. Si no existe tenemos que buscarla. Ha sido el gran problema al que nos hemos enfrentado a lo largo de la historia. Conseguir material más sensible, con calidad, siempre ha sido un objetivo primordial.
En la época de la película se tardó mucho en conseguir altas sensibilidades para poder trabajar con poca luz con ciertas garantías de calidad. No fue hasta los años 60 que se empezó a vender carretes con un ISO alto... Hasta entonces era imposible hacer fotos con calidad en situaciones de poca luz sin flash ni largas exposiciones.
Basta recordar lo difícil que fue grabar, por ejemplo las escenas nocturnas en 'Días del cielo' (1978). No se atrevían a subir a más de 200 ISO por miedo al ruido y no les quedaba más remedio que abrir el diafragma a f1,2... ¿Os suena de algo? El problema que tenemos ahora no es exclusivo de los móviles.
Las claves para la fotografía nocturna las dio, hace muchos años, el gran Brassai cuando publicó su célebre 'París de noche'. Cuentan que la exposición de esas fotografías duraban lo que tardaba su cigarrillo en consumirse... Y tenía que andar con mucho cuidado con las luces directas de las farolas, suavizar de alguna manera el contraste...
En la época digital, una de las batallas ganadas ha sido precisamente mejorar la sensibilidad del sensor con poca luz. Los fabricantes publicitan ISOS imposibles, ponen imágenes que albergan esperanzas a los usuarios y hay que reconocer que se ha avanzado una barbaridad.
El problema vuelve a crecer con la fotografía móvil. Sin diafragma, con problemas de ruido con ISOS altos debido al tamaño del sensor, han tenido que acudir al software para solventar los problemas de ruido y rango dinámico. Es la conocida fotografía computacional que ha revolucionado todo.
Pero no todo el mundo quiere (o puede) comprar los móviles más caros del mercado con las mejores prestaciones para la fotografía nocturna. Así que vamos a buscar cómo podemos mejorar las imágenes de noche con nuestros móviles.
Las claves de la fotografía nocturna con los teléfonos móviles
Ahora mismo, en marzo de 2022, es más fácil hacer fotografía nocturna con garantias. Y con cada nueva generación de móviles llegará un punto en el que la calidad será tan alta como hacer una foto al mediodía (siempre hablando desde el punto de vista técnico).
Los resultados han mejorado con cualquier móvil de gama media. Y mucho con los de gama alta. Cuando esta tecnología llegue a los móviles más económicos, seguro que podemos enterrar la técnica fotográfica tal como la entendemos hoy. Pero vamos a meternos en el tema. Porque a la hora de la verdad, encontramos algún que otro problema que no es otro que cómo eliminar el ruido sin perder el detalle.
Limpiar el objetivo
Como siempre, el primer consejo es limpiar el objetivo. La suciedad es uno de los peores enemigos de la fotografía. Y cualquier capa de grasa puede provocar estragos en el resultado final. Antes de lanzarse a hacer fotos, pasar un paño de microfibra por la lente del objetivo y listo.
En la fotografía nocturna cualquier reflejo de una farola puede multiplicarse y afectar al contraste de nuestros disparos.
El tamaño del sensor importa
Aquí tenemos una de las claves más importantes de la evolución de la fotografía nocturna con móvil. Los sensores cada vez son más grandes. Estamos esperando que el tamaño de 1", que equipan las compactas más avanzadas del mercado, como la gama Sony RX100, lleguen a los móviles y se aprovechen realmente al 100%. Nos queda pendiente una revisión del Sony Xperia Pro 1.
Los móviles que están sacando tienen estos meses tienen sensores notablemente más grandes que los de hace unos pocos años. Y es una evolución perfecta que, desde luego, no debería desatarse en ofrecer más millones de píxeles que nadie. Aunque si logran hacer un buen apilamiento de píxeles para recoger más luz...
La calidad del objetivo es fundamental
Algunos lo tildaron de moda absurda. Pero aumentar el número de objetivos en los móviles es un acierto en todos los sentidos, si están apoyados por la fotografía computacional. En los teléfonos más avanzados, la información adicional de dos o tres objetivos mejora sustancialmente el resultado final.
Siempre va a dar mejor resultado el sensor principal con el objetivo más luminoso. Es tan fácil como leer las especificaciones del móvil o hacer la prueba en la comodidad de tu casa. La diferencia, en algunos casos, es notable. No tiene nada que ver una imagen nocturna con un f1,6 que con un f2,4. Ni siquiera es un paso de luz, pero se puede apreciar a simple vista cómo mejora con el más luminoso.
Y por supuesto huir del siempre bien temido zoom digital que no aporta absolutamente nada a la calidad final de la imagen. Siempre será mejor recortar posteriormente con nuestra aplicación favorita.
Aprovechar la fotografía computacional
La fotografía computacional tiene que mejorar mucho, sobre todo a la hora de limpiar el ruido. Pero si no vas a sacar la imagen de las pantallas (no vas a imprimir ni ampliar el resultado) es la mejor opción hoy en día para mejorar la fotografía nocturna.
Pero a cambio de quitar el ruido, lo que hace es convertir nuestra fotografía en un dibujo donde el detalle brilla por su ausencia. En la pequeña pantalla no se percibe, pero basta con ampliar la imagen al 100% para darse cuenta. Y si pasas la fotografía al ordenador...
Muchas veces la técnica que siguen para conseguir una imagen limpia sin ruido es hacer muchos disparos durante la exposición. Luego internamente se suman y tenemos un buen resultado. Todo depende del sistema de estabilización de la cámara, de lo que se mueva el sujeto y por supuesto de nuestro pulso.
El modo Noche de todos estos móviles, que es como se llama el proceso que he señalado en el párrafo anterior, sería perfecto si a cambio no eliminaran el detalle fino. Al final es solo un ajuste de la aplicación interna, pero como nos nos dejan entrar en ella para hacer ajustes manuales... Señores fabricantes, hay que confiar más en los usuarios.
Y sí, creo que si vas a disparar a pulso, es mejor olvidarse del formato RAW. A no ser que tengas la suerte de tener un iPhone 13 Pro que te permite disparar en Apple ProRaw... Si la tecnología funciona hay que aprovecharla.
Utilizar el trípode
Esto es lo más evidente. Y lo más difícil de aplicar. Muy pocos fotógrafos quieren utilizarlo con sus cámaras, como para convencer a la gente que lo use con el smartphone, el paradigma de la movilidad.
Pero si queremos la calidad más alta posible, no queda más remedio. Una exposición larga en trípode nos permitirá usar el ISO más bajo y evitaremos los problemas de otros métodos más tecnológicos. Pero reconozco que es algo imposible... Ya hemos conseguido que desaparezca el palo selfie como intentar que triunfe el trípode.
Aprovechar la luz existente
La fotografía nocturna no es ir a ciegas, salvo que te dediques a la astrofotografía, donde la oscuridad total es fundamental. Para disparar es importante aprovechar la luz ambiente para mejorar el resultado y que el cielo no sea totalmente negro.
Una buena fotografía nocturna es aquella que hacemos justo antes de desaparecer el último rayo de luz, cuando todavía queda algo de color en el cielo. No esperes a la noche cerrada para conseguir algo bueno. No solo por cuestiones técnicas, sino por temas de composición y demás.
Y si apenas hay luz, como en las fotos que ilustran el artículo, siempre tendremos que buscar las zonas más iluminadas para conseguir un buen resultado. O apostar por los nuevos flashes dedicados a la fotografía móvil, un pequeño mercado en el que Profoto tiene mucho que decir.
Los móviles tienen camino por recorrer en foto nocturna, pero hay esperanza
Las fotografías que ilustran este artículo no tienen ninguna pretensión más allá del recuerdo y las meras pruebas. Hemos utilizado un iPhone 13, un Google Pixel 4a y un Huawei P30 Pro. También tuve la oportunidad de hacer algún que otro disparo con mi Sony A7III, más que nada para comparar y porque no quiero abandonarla.
Y después de analizar los resultados me doy cuenta del camino que queda por recorrer. Todo depende del nivel de exigencia que tenga cada uno. Si vienes de la fotografía clásica -como es mi caso- queda mucho para alcanzar una calidad profesional.
Si solo quieres los recuerdos de aquel día y no vas a imprimir la fotografía, es más que suficiente la calidad que dan los móviles por la noche. Es muy importante tener en cuenta este matiz. Y que la fotografía nocturna es tan difícil como cualquier otra especialidad.
Los profetas del móvil, que de todo tiene que haber en esta vida, defienden con uñas y dientes la supremacía de estas herramientas hoy en día. Y todo aquel que no esté de acuerdo es poco menos que un bastardo que no tiene ni idea de hacer fotografías. Como siempre, depende mucho de las circunstancias.
Si os fijáis en las fotografías, los resultados dejan mucho que desear cuando falta la luz:
- El objetivo es hacer desaparecer el ruido. Por este motivo se sacrifica el detalle hasta límites insospechados.
- El formato DNG es poco menos que inservible a no ser que podamos utilizar el Apple ProRaw o similares, formatos RAW cocinados como diría el maestro.
- La trepidación hace acto de presencia si no se sujeta correctamente el móvil o la cantidad de luz es escasa.
- La única posibilidad que tenemos para tratar de conseguir una calidad profesional es aprovechar cualquier atisbo de luz intensa y disparar aprovechando la fotografía computacional.
- Cualquier comparación con una cámara con un sensor más grande es poco coherente hoy en día.
Los móviles han alcanzado una calidad muy alta con buena luz, pero todavía les falta mejorar cuando las condiciones no son buenas. Y que conste que estoy hablando única y exclusivamente de técnica. Si la imagen es buena me da igual el artilugio que se haya utilizado. No hay que elevar nada a los altares ni condenarlo al infierno.
Recuerdo cómo todo el mundo me enseñaba sus fotografías destacando los resultados. En la pequeña pantalla del móvil todo queda bien, como cuando escuchábamos música en MP3, que sonaba bien con los cascos del AVE. Pero si tu intención es hacer una exposición, no recomiendo disparar con un móvil por la noche. Todavía no.
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